El módulo de playas para personas con movilidad reducida ubicado en la segunda pista de La Barrosa fue objeto de un nuevo episodio de vandalismo en la madrugada del pasado domingo día 18. Las instalaciones sufrieron diferentes daños “por efecto de actos intencionados y carentes de cualquier justificación”, tal y como ha señalado el delegado municipal de Medio Ambiente y Playas, Joaquín Páez.
En concreto, el autor (o autores) del acto vandálico sustrajo una antena wifi mediante la que se dotaba de Internet a la zona de playa. Además arrancó una tapa del cuadro eléctrico y otra de madera que protegía uno de los bajantes del saneamiento del módulo. El bebedero más cercano también fue dañado seriamente.
Cabe destacar que este “acto reprobable”, tal y como ha sido calificado por Páez, sucede apenas unos días después de que arrancaran un bebedero que formaba parte del mobiliario urbano del parque de Los Toreros, en la urbanización Doña Petra.
El concejal del área se ha mostrado preocupado por “el perjuicio que se está produciendo tanto a los vecinos de las propias barriadas como a los usuarios de las playas. En este caso, además, dañando unas instalaciones especialmente sensibles, puesto que tienen como beneficiarios a las personas con movilidad reducida. Gracias a que están a disposición de un gran numero de usuarios con necesidades especiales, estas personas han podido beneficiarse de baños con sillas adaptadas a lo largo de todo el verano”.
El edil ha aludido al trabajo que se viene realizando “para mantener unas playas de primera calidad, también en lo que respecta a los servicios que estarán a disposición de chiclaneros y visitantes hasta el mes de noviembre”. Ha expresado, por ende, su voluntad de insistir en “seguir poniendo los medios para erradicar este tipo de actos que, en muchos casos, dejan inservibles instalaciones necesarias durante varios días. Además, obligan a un esfuerzo extra, tanto de medios económicos como materiales, para su reparación”.
