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Ganemos propone otras vías que "no recaigan en la ciudadanía"

Tras ratificar la posición que la Asamblea Ciudadana del domingo aprobó para rechazar de manera unánime la subida lineal del 3% en el IBI

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El viceportavoz del Grupo Municipal Ganemos Córdoba en el Ayuntamiento de Córdoba, Alberto de los Ríos, ha defendido este martes la puesta en marcha de otras vías de recaudación que estén marcadas por la progresividad fiscal en el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), que "no recaigan en la ciudadanía", tras ratificar la posición que la Asamblea Ciudadana del domingo aprobó para rechazar de manera unánime la subida lineal del 3% en el IBI propuesta por el gobierno municipal en el anteproyecto de ordenanzas.

En una rueda de prensa, acompañado por la representante de la secretaría técnica de la Asamblea Ciudadana de Ganemos Córdoba, María José Moruno, el concejal ha subrayado que "no es momento de subidas generalizadas", de modo que no está de acuerdo a que a "todo el mundo se le grave por igual en la vivienda".

Así, el edil ha propuesto que la recaudación en este caso "no recaiga en las viviendas y sí en los usos no residenciales, lo que se conoce como 'tipos diferenciales' de valor catastral más alto", es decir en "aquellas propiedades como locales comerciales, aparcamientos, etc, del tramo más alto del valor catastral, que sí puedan asumir ese precio, como por ejemplo una gran superficie". A su juicio, dicha medida "sí podría ser de aplicación inmediata".

En este sentido, el grupo municipal propondrá al gobierno, de cara a su aplicación futura, la revisión catastral y pedir su actualización, "que no se hace desde el año 1994", ha matizado De los Ríos, con el objeto de buscar otras vías "más justas y solidarias" de recaudación del IBI, y que consistiría en la revisión de la ponencia catastral por distritos o por barrios. Una experiencia que ya se aplica en Ayuntamientos como el de Madrid.

Ganemos propondrá además bonificaciones en el IBI para las viviendas que obtengan una buena calificación energética, para las Casas Patio, así como en residencias del casco histórico para residentes con escasos recursos. "La muerte de las ciudades históricas es que se vacíen sus cascos de gentes y eso no se puede permitir", ha señalado la representante de la secretaría técnica de Ganemos Córdoba, quien considera esta tasa "contribuiría al mantenimiento de la ciudad física dando facilidades además para la reforma y rehabilitación de viviendas".

Mientras, Alberto de los Ríos ha lamentado que "no se puedan valorar las ordenanzas en conjunto con los presupuestos", cuando ha recordado que estas son "una de las dos patas principales para el año 2017", y en este caso, ha agregado, el grupo municipal no tiene "ningún conocimiento sobre el proyecto de presupuestos, y eso es un contexto nada favorable".

Por su parte, María José Moruno ha destacado el proceso participativo para la toma de decisiones sobre las ordenanzas, en el que han participado cerca de 300 personas, entre las sesiones informativas, los cuestionarios 'online' y la asamblea del domingo, de modo que "se trata de un ejercicio de pedagogía política, que es lo que necesita esta ciudad para que la gente se sienta implicada y participe".

Moruno ha explicado otras propuestas surgidas en el proceso de ordenanzas, como "la demanda generalizada de un resumen de exenciones, reducciones y bonificaciones accesible para la ciudadanía y que se enmarca en la línea de transparencia que defiende la organización", así como someter los precios públicos, tanto del Ayuntamiento, como de las empresas municipales, a "un necesario proceso de participación, para que vecinas y vecinos conozcan de forma clara y entendible los impuestos, costos de los servicios y se sientan implicados y partícipes en su elaboración".

LA TASA DE SOSTENIBILIDAD DEL TURISMO

Además, tanto De los Ríos, como Moruno, han señalado "la importancia de incluir la tasa de sostenibilidad del turismo, para revertir los gastos municipales en las personas que usan los servicios, en este caso, los turistas".

Según han precisado, "el impuesto consistiría en un precio progresivo que se aplicaría en función de la categoría hotelera, para compensar los efectos del turismo y los servicios que se prestan". Esta tasa es de "aplicación generalizada en Europa y en ciudades y otras comunidades autónomas de este país", según han indicado.

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