El presidente de la Comisión Gestora del PSOE, Javier Fernández, ha manifestado que la decisión que ha tomado este domingo el Comité Federal de abstenerse ante una eventual investidura de Mariano Rajoy es un "mandato imperativo" y, por tanto, afecta a todo el Grupo Socialista en el Congreso.
"Lo que ha salido del Comité Federal es imperativo. Abstenerse es eso y no irse" de la votación, ha afirmado Fernández en la rueda de prensa posterior a la reunión del máximo órgano del partido entre congresos.
Así, el dirigente provisional del PSOE ha querido despejar las dudas que habían surgido en los últimos días acerca de la posibilidad de que se pudiera plantear una abstención técnica del Grupo Socialista, es decir, que sólo se abstuvieran los 11 diputados que serían necesarias para que la investidura del líder del PP saliera adelante.
Fernández ha justificado la decisión adoptada por el Comité Federal recordando que, aunque se deben a sus cinco millones y medio de votantes, los socialistas no ganaron las elecciones de junio y, por tanto, no pueden aplicar su programa. Por tanto, para poder "hacer algo, no todo ni parecido", es siendo "oposición", para lo cual "necesariamente tiene que haber un gobierno".
NO ES ALGO VERGONZANTE
Por este motivo, ha explicado que ahora le corresponde a la Comisión Gestora "persuadir" a todos aquellos diputados que ya han manifestado sus reparos con la abstención ante Rajoy, como los siete del PSC; la número dos en la lista por Madrid, Margarita Robles; el guipuzcoano Odón Elorza, y la aragonesa Susana Sumelzo, entre otros.
"Espero que estén receptivos y que digamos que nos abstenemos porque eso es lo que ha decidido el Comité Federal. No veo que tenga que ser algo vergonzante. Abstenerse no es apoyar", ha remarcado Fernández, quien ha insistido una vez más en que el objetivo era no llevar a unas terceras elecciones.
Aunque el provisional líder del PSOE ha definido el debate de este domingo "intenso, fuerte, franco", pero también "duro" por el propio contenido del mismo, también ha asegurado que ha sido "respetuoso", por lo que no ha tenido "nada que ver" con el anterior Comité Federal, el celebrado el 1 de octubre y que terminó con la dimisión de Pedro Sánchez y la creación de la gestora.
OLVIDAR EL "BOCHORNO" DEL 1 DE OCTUBRE
En este sentido, ha señalado que el PSOE está "en proceso de olvidar lo bochornoso" que fue para el partido esa reunión del 1 de octubre porque, aunque la reunión ha sido "dura", los socialistas ya han discutido "con dureza" en otras ocasiones.
El también presidente asturiano ha evitado pronunciarse acerca de posibles medidas disciplinarias a tomar si algunos diputados deciden incumplir la resolución del Comité Federal y votar en contra de Rajoy.
Así, ha dicho varias veces que no se plantea "nada más" que tratar de persuadir a esos parlamentarios socialistas que ya se han manifestado abiertamente por el 'no'. "No anticipo situaciones que todavía no se han dado", ha añadido.
NO IR A UNA SITUACIÓN MÁS DIFÍCIL
A la pregunta de si es el exsecretario general Pedro Sánchez uno de esos diputados a los que intente "persuadir" para que se abstengan, Fernández ha señalado que estaba hablando de sus compañeros "en términos generales" y no de ninguno en particular, por lo que no ha precisado si hablará con él.
El presidente de la Comisión Gestora ha reiterado que intentará convencer a todos "los que han dicho que pueden no respetar la decisión del Comité Federal". "A ellos es a los que me voy a dirigir. Me corresponde intentar que no voten que no para no llevarnos a una situación más difícil de la que estamos", ha apuntado sin referirse a Sánchez.
A la pregunta de qué tiene previsto hacer ahora que se ha demostrado la división dentro del PSOE -la abstención ha salido adelante con un 59 por ciento de los votos--, Fernández ha admitido que no tiene "ningún plan" al respecto, sino de momento tratar de convencer a los partidarios del 'no'.
Tampoco se ha planteado el presidente de la Comisión Gestora la convocatoria de un congreso extraordinario que designe una nueva dirección, sino que es algo que el PSOE empezará a pensar después de la investidura y cuando eche a andar la legislatura con un nuevo gobierno.
NINGUNA RELACIÓN CON ASTURIAS
Por otra parte, Fernández ha descartado que la decisión tomada este domingo por el Comité Federal pueda afectar a la gobernabilidad en Asturias, asegurando que no ve "ninguna relación" entre la política autonómica y la nacional.
"Si Podemos e IU quieren establecer la relación, tendremos un problema, pero ni el PSOE asturiano ni su presidente tienen una posición menos socialista", ha afirmado.