La presidenta de SOS Bebés Robados, Chari Herrera, se mostró muy satisfecha con este avance en la tramitación de la clausura, después de que la Junta haya autorizado el cierre definitivo del Cementerio de San José, aunque criticó que no se les hubiera invitado por parte del Ayuntamiento al acto que estaba previsto.
En la actualidad hay alrededor de 45 exhumaciones pendientes, que son “las peticiones de aquellos que realizaron en tiempo y forma la solicitud”. Mientras tanto, en la asociación se congrega alrededor de medio centenar de familias, que quieren saber “qué ocurrió” y con las exhumaciones podrían tener más fácil llevar a cabo la búsqueda.
Asimismo, Herrera indicó que ahora hay que concretar el montante económico que incluiría el convenio con Cemabasa, puesto que “hay variaciones, y tendríamos que volverlo a firmar. En un principio se aprobaron 50.000 euros, pero nos faltaban entre 4.000 y 5.000 euros para los trabajos de un año, cuando se tarda entre dos y tres años en llevar a cabo la exhumación”.
Entre los asistentes estaba Josefa Rincón, que fue madre en el hospital de Samacola en el año 84 y dio a luz un niño de 5 kilos. “De repente, de estar en el nido nos dijeron que al niño había que operarlo, que se le habían encharcado los pulmones. El padre se negó porque el niño no presentaba ningún síntoma de encontrarse mal. Y a la hora nos dijeron que había muerto y que no lo podíamos ver”. Ese niño a día de hoy tendría 32 años.