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Las familias desalojadas en San Telmo, a punto de volver a casa

El Ayuntamiento concluye los trabajos necesarios en el edificio para que el realojo se haga con las medidas de seguridad suficientes

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  • Los afectados delante de su bloque. -

El Ayuntamiento, a través de las Áreas de Urbanismo  e Infraestructuras, ha concluido hoy los trabajos en el bloque 26 de la barriada de San Telmo para que las familias que fueron desalojadas de manera preventiva, el pasado mes de noviembre, puedan volver de forma inminente a sus viviendas con las medidas de seguridad suficientes. Desde Urbanismo ya se trabaja en el correspondiente procedimiento administrativo para proceder al realojo.

Cabe recordar que, aún tratándose de un inmueble que no es de titularidad municipal, el teniente de alcaldesa de Urbanismo, Dinamización Cultural, Patrimonio y Seguridad, Francisco Camas, informó en su momento a representantes de las siete familias afectadas que, atendiendo a la situación de emergencia social generada tras el desalojo, el Ayuntamiento colaboraría en las obras de apuntalamiento que debían ejecutarse para garantizar la seguridad, contando siempre con la participación y cooperación vecinal.

Conforme a ello, tras producirse el desalojo -y de acuerdo con el proyecto que presentó el técnico contratado por la comunidad de propietarios del bloque, la cual había recibido en julio la orden de Urbanismo de corregir las deficiencias existentes-, se ejecutaron los correspondientes trabajos de apuntalamiento por parte de operarios de Infraestructuras, según explica el teniente de alcaldesa de Urbanismo, Dinamización Cultural, Patrimonio y Seguridad, Francisco Camas.

Paralelamente a la ejecución de estas obras, desde el Departamento de Disciplina Urbanística se desarrollaron una serie de estudios sobre cimentaciones y condiciones estructurales de la edificación, con el fin de adecuar la intervención que se estaba ejecutando al estado real del edificio.

Como resultado de estos estudios, se decidió llevar a cabo un conjunto de actuaciones complementarias al objeto de cumplir con las condiciones de seguridad suficientes para que las viviendas puedan ser de nuevo habitadas, en tanto en cuanto no se produzca la rehabilitación definitiva de las mismas. “Aunque ello haya significado prolongar el tiempo que las familias han pasado fuera de sus casas, hemos creído conveniente analizar a fondo la estructura del edificio para conocer su estado actual  y posibilitar un realojo con las garantías suficientes”, subraya Francisco Camas.

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