Dispuesto a facilitar el diálogo con el equipo de Gobierno, he quedado con don Antonio López Anet y don Francisco Guerrero, convertidos ya, mal que les pese, en la voz del Barrio y, al tiempo, la viva imagen del malestar desatado por una ocurrencia política que, de llevarse a cabo con las prisas que se intuyen, rompería el único vínculo que une a las dos mitades de la ciudad. Y con la prudencia que la ocasión exige, digo
No sé ustedes, pero yo noto, o me lo parece, como si el equipo de Gobierno quisiera cambiar el tono y estuviera buscando lugares de encuentro, de diálogo, vaya, con quienes se oponen al posible corte del Puente. Tengo la sensación de que los concejales del tripartito quieren reconducir la situación.
— López Anet: Ojalá, pero aún queda mucho que hablar. Es verdad que desde hace un par de semanas se les nota más receptivos a nuestras reclamaciones, aunque lo primero tal vez sea aclarar que el problema no es exclusivo de nuestra barriada, como algunos han dejado caer, tal vez por ver de dividirnos… El cierre apresurado del Puente acabaría afectando a toda la economía rondeña.
Supongo, Paco, que usted también lo ve así.
— Paco: Coincido con Antonio. El corte no perjudicaría solo al Barrio, sino que va más lejos y sus consecuencias se dejarían sentir en toda la ciudad. El visitante viene a ver Ronda en su conjunto, y el Puente Nuevo es lo único que mantiene unidos el casco histórico, el Barrio y el Mercadillo.
Dicho esto, ¿estamos más cerca o más lejos de que se corte el Puente al tráfico? Y digo corte con todas las reservas del mundo, pues me consta, y sé que les consta a ustedes, que habría excepciones a la hora de permitir el paso de vehículos.
— Paco: Si me dejas te conteste yo. Porque nosotros, y cuando digo nosotros digo los empresarios del Barrio, no nos oponemos al cierre del Puente. Ni mucho menos. Entendemos que llegará el día en que haya que peatonalizar el casco histórico. Eso es algo que sucederá antes o después. Pero lo que no acabamos de entender son las prisas que hay por cerrarlo ya, sin ofrecernos antes unas soluciones que sean creíbles.
— López Anet: Justamente… Ronda, como tantas ciudades con nuestra historia, deberá adaptarse a los nuevos tiempos. Pero con calma, con paciencia, sin bullas que no sabemos ni a qué obedecen ni cómo acabarían. Nosotros solo pedimos prudencia antes de llegar al corte que desde hace meses se viene anunciando.
— Paco: Lo que no entendemos es por qué se va a cortar al tráfico el Puente sin haber previsto antes unas soluciones que son perfectamente viables. No pedimos imposibles. Y conste que partimos de la buena fe de las personas y que no queremos problemas ni andar en líos. Lo único que pedimos es que no nos dejen aislados del resto de Ronda, porque eso sería la puntilla para el Barrio.
Y se les nota más que irritados, decepcionados, golpeados en su amor propio, como si estuvieran penando por la falta de previsión de los últimos treinta años. Pese a todo, siguen empeñados en hacer bandera del diálogo. Don Antonio, ya jubilado, ejerció de funcionario municipal durante muchos años, y uno todavía parece verlo en su moto repartiendo papeles oficiales: siempre correcto detrás de una sonrisa que esconde mucha más inteligencia de la que a él le gusta reconocer. Porque Antonio, amén de fino, muy fino, tiene un algo que le hace estar aquí y más allá, curioso don de la ubicuidad que le da un conocimiento exhaustivo del Barrio. Desempeña en la actualidad el que tal vez sea el más alto cargo cofrade de la Semana Santa rondeña, pero, a petición suya, me lo callo y sigo:
Se está hablando mucho de posibles soluciones… ¿Pero cuáles serían? ¿Tal vez los gobernantes debieron hablar más con la gente?
— López Anet: Ahí es donde tropezamos con el Gobierno municipal, y de manera particular con la concejala de Tráfico y Patrimonio…, sin que eso quiera decir que focalicemos nuestro malestar en esta señora. Nuestro disgusto es con todos y con nadie en especial.
— Paco: Y quede claro que cuando hablamos de Paqui, es porque está ahí, en primera fila… Pero el problema es de todos los que gobiernan. Se supone que las decisiones las toman entre todos y que la responsabilidad de cortar el Puente es cosa de los tres partidos.
— López Anet: Desde luego. Y conste que sabemos que las soluciones no son fáciles ni baratas, pero tampoco imposibles. Lo que pedimos es seriedad y que nos respeten un poquito. Por ejemplo, ahora mismo no nos sirve la idea de regular el paso de los residentes por el Puente mediante la lectura electrónica de matrículas. Independientemente de las dificultades que supondría algo tan complejo, es que la medida no aborda el problema en su totalidad.
— Paco: Las posibles soluciones se las tuvimos que dar en un Pleno… Porque dijeron que no harían nada sin hablar con los vecinos y los empresarios, y a la hora de la verdad lo único seguro es que si no nos llegamos a movilizar… No sé yo cómo estaríamos ahora. Permitir el paso a los residentes del Barrio no soluciona el problema, incluso puede que lo complique más aún al crear un agravio con otras zonas de Ronda. Hay que pensar también en los núcleos nuevos como la Planilla y el Arenal, o en la gente que vive en las afueras, por no hablar de los negocios. Con lo fácil que sería sentarnos a una mesa, hablar a las claras y buscar soluciones…
Ahí voy, ¿han calculado cómo afectaría la medida a los negocios del Barrio?
— López Anet: Más de lo que se piensa. Hablo como un vecino más, un jubilado de tantos, pero a mí lo que más pena me da es la gente joven que ha realizado inversiones en restaurantes, confiterías, tiendas…, que se han empeñado, y justo cuando están empezando se les plantea una propuesta que supondría su ruina.
— Paco: Sí, una pena, y más con el paro que hay. Aquí hablaré de mi negocio, porque a lo mejor lo que a mí me pasa sirve para explicar lo que les sucede a los demás. Cada vez que se corta el Puente, los ingresos se reducen en casi un sesenta por ciento, y eso es demostrable. Los ingresos caen y los gastos son los mismos. ¡Tú dirás! Comencé desde abajo en la calle san Francisco… Me embarqué en una aventura que en estos momentos suma veintitrés trabajadores en regla, con sus IRPF y su Seguridad Social, más mi mujer y yo. Un negocio que está empezando a salir de la crisis de los últimos años gracias a que somos una gran familia y todos miramos por la empresa, desde el jefe de cocina hasta el más joven de los camareros. Pero en cuanto se nos pongan más trabas de la cuenta, esto se viene abajo. ¿Y qué hago? ¿Mando al paro a más de la mitad de la plantilla por una ocurrencia que podría hacerse con cabeza y despacio? Lo único que pedimos es que nos den tiempo y soluciones de verdad. Ángel, desde el respeto a todo el mundo y sin ánimo de ofender, te digo que como responsable de una empresa donde comen tantas familias tengo la obligación de defender el pan y el trabajo. Yo no quiero problemas ni señalarme, lo que quiero es poder trabajar, pagar mis mesas, mis sillas, los impuestos que me toque y que nos dejen seguir creando empleo.
— López Anet: El aviso de cerrar el Puente ha conseguido unir a todos los vecinos de la barriada, pues con las cosas de comer no se juega. El problema es más serio de lo que parece. En el Barrio se ha creado una zona de ocio que ya es una referencia nacional. Aquí vienen turistas de todas las nacionalidades gracias a los comentarios y a las críticas positivas que hacen los viajeros en internet… Estamos de moda y eso es bueno para toda Ronda.
De acuerdo. Todo eso lo sabemos. ¿Pero qué proponen ustedes, entonces?
— Paco: Que nos den tiempo a adaptarnos a los cambios. Ahora mismo somos…, desde el Camping El Sur hasta la Puerta de Almocábar, y también habría que meter a la Ciudad, muchos más de ciento cincuenta trabajadores, incluso hay algún hotel en proyecto. Todos esos trabajadores exigen claridad a los que mandan. No se pueden tomar medias que echen por tierra el trabajo de tantos años, y más cuando se podría hacer bien y sin daño. Ahora mismo decir Barrio de San Francisco es igual que decir calidad para tapear y comer en Ronda. Nosotros estamos haciendo nuestro trabajo para que Ronda evolucione y se cree trabajo, pero los políticos deben ayudarnos y no ponernos pegas que serán asumibles en cuestión de unos años, pero que hoy significarían la ruina de la barriada.
— López Anet: Y no solo para los negocios que hay ahora. ¿Alguien ha pensado en los que se podrían montar en un futuro? ¿Alguien del equipo de Gobierno ha pensado cómo se devaluaría todo? Porque cortarnos el Puente Nuevo es dejarnos atados de pies y manos. Una ruina… Hasta las casas perderían valor.
Don Francisco, Paco de la Bodeguita, es uno de esos ejemplos que lleva el oficio en vena. Sale de Semana Santa como si llevara tres maratones encima, pero ahí sigue, entre las mesas, detrás de la barra, diciendo a todo el que le quiere oír que él no busca enfrentamientos, que lo único que quiere es trabajar sin hacerse notar. Como hasta ahora. Y me permito un exceso: conozco a Paco desde hace muchos años y estoy seguro de que en un país con menos papeleo, la Bodeguita ya tendría franquicias fuera de Ronda. Porque Paco, don Francisco, es un empresario hecho a sí mismo desde abajo, a golpe de bandeja, satisfecho de no deber nada a nadie y más orgulloso aún por haber levantado una empresa de hostelería con veinticinco trabajadores. “Y más en cuanto pueda…”, matiza. Paco y su señora, la bodeguita cuyos orígenes están en la calle San Francisco, constituyen, hoy por hoy, una cita obligada con el mundo del tapeo y la restauración de Ronda, dicho sea de paso. Pregunto:
¿Y qué proponen? Porque estamos hablando desde hace media hora y no termino de entender qué está pasando.
— López Anet: Ángel, como tú sabes de primera mano, porque entonces estabas al frente de la Asociación, las necesidades del barrio se concretan en dos demandas. Hay más, pero en el caso que nos ocupa podríamos centrarnos en dos. Primero, antes de cortar el Puente, o limitar el tráfico como ahora se nos propone, lo que habría que hacer es un vial de doble sentido por el arroyo de las Culebras.
— Paco: Así estaríamos comunicados por automóvil con el centro y le daríamos al turista unas vistas maravillosas del conjunto amurallado de la ciudad. Se evitarían los 8 o 10 km de circunvalación y se le daría vida a Padre Jesús. Los técnicos han dicho que el Puente no corre peligro… Pues bien, que hay que cortarlo un tiempo para reparar las tuberías y la hondonada de Santo Domingo, pues se corta. Pero el corte definitivo exigiría que antes se abriera un vial de doble sentido por el arroyo de las Culebras.
— López Anet: Lo que yo me pregunto… Si el Puente goza de buena salud, ¿por qué no se puede esperar al vial de las Culebras antes de nada?
Yo tampoco lo entiendo — digo— . Estoy convencido de que todo el casco histórico acabará cerrado al tráfico, pero también estoy seguro que antes o después el Ayuntamiento tendrá que pedir ayuda en la Junta o donde sea para construir el vial de las Culebras como único modo de mantener la ciudad tan unida como lo ha estado desde los tiempos de Aldehuela.
— Paco: Esa es la cuestión. Y los políticos de ahora tienen en su mano planificar una ciudad pensando en otros doscientos años. Nosotros estaremos con el Ayuntamiento siempre que nos dé razones inteligentes. Los empresarios y los vecinos lo que no queremos son parches. Nos dijeron que iban a reunirse con nosotros, pero de momento, nada serio. Ahora parece que van a abrir un periodo de diálogo para que se hagan aportaciones y ahí, que no lo duden, vamos a estar dándoles ideas.
— López Anet: Es que decisiones tan graves como cortar el Puente tienen que explicarse con argumentos y contando con todos. La gente del Barrio no es problemática y siempre estuvo en sintonía con su Ayuntamiento, pero también hay que decir que cuando una decisión va a perjudicar tu casa no tienes más remedio que defenderte. Y ahora el personal anda quemado.
Pues no acabo de entender dónde está el problema. Ustedes quieren entendimiento y el gobierno municipal dice que también…
— López Anet: Pues entonces que nos convoquen y a buscar soluciones entre todos, porque las prisas no son buenas para nada.
— Paco: Si es que por nuestra parte no hay problema. Solo queremos tiempo y que sean pacientes. Ya llegará el momento de cambiar el uso del casco histórico y peatonalizar el Puente. Eso es ley de vida. Las ciudades como Ronda acaban cerradas al tráfico, pero eso no se puede hacer de golpe. Hay que pensar en las personas, en los trabajadores, en el futuro…
— López Anet: ¿Te acuerdas cuando propusieron, hace diez años o así, construir un parking en la parte de atrás de la gasolinera?
¡No me voy a acordar! Todavía me duele la cabeza. Ni la Junta ni nadie lo habría autorizado por estar en plena reserva arqueológica. Y el tiempo nos dio la razón. Nosotros, si recuerdas, propusimos por escrito trasladar el aparcamiento justo al frente, donde no habría problema ni la Junta pondría trabas. No se nos hizo caso y después de tantos años el parking sigue sin hacerse.
— Paco: Pues que retomen la idea del aparcamiento subterráneo donde se decía, porque ese es otro de los problemas que frenan el progreso de Ronda y del Barrio en particular. Lo malo es dejar que pasen los años sin dar soluciones... Si se construyeran el vial y el aparcamiento, las consecuencias de limitar o cortar el tráfico en el Puente serían perfectamente llevaderas.
— López Anet: Coincido con Paco… Así todos contentos. El aparcamiento y el vial de las Culebras son las bases del futuro en el Barrio. Y cuando digo Barrio digo Ronda.
— Paco: La cantidad de trabajo que se podría generar…
En términos de tasas e impuestos, ¿cuánto aportan al Ayuntamiento los negocios del Barrio?
— López Anet: Esto mejor que lo diga Paco, aunque no hay que ser muy listo para calcular que no debe ser poco.
— Paco: En mi caso, aparte de otros impuestos, solo por ocupación de mesas y sillas pago más de mil ochocientos euros al mes. Y el resto de los compañeros, pues dependiendo del número. Abrir las puertas por la mañana ya supone unos gastos bastante cuantiosos entre nóminas, seguros, tasas municipales, impuestos del Estado… Y que conste que somos de la opinión de que hay que pagar, pero para generar riqueza y pagar al Ayuntamiento es preciso que se nos dé tiempo para adaptarnos a las consecuencias que tendría el corte del Puente.
Tenemos que finalizar. A pesar de todo, y como lo escrito, escrito queda, no sé ustedes, pero yo tengo que decirles que sigo apostando por el entendimiento.
— López Anet: Igual que nosotros. Por la gente del Barrio no va a quedar. Nosotros lanzamos un mensaje en positivo a los políticos que gobiernan, en el sentido de que lo único que queremos es diálogo y más diálogo. Pero también digo que los vecinos no entenderían imposiciones que, hoy por hoy, carecen de fundamento.
— Paco: Solo repetir lo que vengo diciendo. A mí lo que me mueve es defender mi empresa y los sueldos de mis trabajadores, además de mirar por los otros negocios. Queremos ese entendimiento que dices y pedimos paciencia para que antes de aislarnos de Ronda nos den soluciones que nos dejen seguir viviendo. Diálogo todo el del mundo y más, pero por el Barrio y mis trabajadores, por defender mi casa voy donde haga falta. Y no solo yo…
Así están las cosas. A buen entendedor pocas palabras bastan. Y sin embargo, estoy seguro de que habrá acuerdo. Si la democracia es el templo de la palabra, ¿a qué esperan para sentarse a hablar?
