El alcalde de Arcos, Isidoro Gambín, se ha mostrado “muy sorprendido” con la postura del Ayuntamiento de Bornos en contra del proyecto del circuito de velocidad en la finca Las Hoces. Gambín, sin querer entrar en polémicas –asegura-, ha señalado reunirse tras en tres ocasiones con el alcalde Hugo Palomares, el cual le habría mostrado su interés por esta iniciativa privada sobre la que pesa una inversión cercana a los veinte millones de euros promovida por la firma de capital belga y español Arcos Invest Sun.
El socialista Isidoro Gambín está convencido de que el proyecto “no causará daño ni a Bornos ni a Arcos”, porque –asegura- es “el primer interesado en no perjudicar a nadie”. “Si hubiéramos visto de antemano que hubiera perjuicio, habríamos dado un paso atrás”, para señalar que a falta del estudio de alegaciones, los parámetros de impacto tanto visual como acústico están dentro de lo contemplado por la legislación.
El alcalde de Arcos avanza que seguirá adelante en su apoyo al proyecto, e incluso dice estar dispuesto a asistir a un acto público en Bornos para explicar el proyecto, del que está convencido de su positiva repercusión como atracción turística y económica. “Arcos y Bornos necesitan proyectos que propicien el desarrollo económico de la zona”.
El regidor ha recordado que el circuito de velocidad proyectado no guarda relación con los grandes circuitos competitivos, sino que tiene por actividad pequeños eventos y como banco de pruebas para los nuevos modelos de las marcas automovilísticas; en cualquier caso acontecimientos que pueden atraer riqueza a la zona, según el Ayuntamiento de Arcos. En este sentido, Gambín espera que tanto Arcos como Bornos se beneficien económicamente.
Este medio ha sabido que la empresa promotora habría ofrecido al Ayuntamiento de Bornos alguna ‘contraprestación’ relacionada con el acondicionamiento del embarcadero de la localidad, aunque este extremo no se ha confirmado por parte del Consistorio bornense.
A todo ello, durante los últimos días se ha adherido a la plataforma en contra del circuito la asociación ambiental AMA Natura, que sostiene que la construcción de las instalaciones es una agresión contra el territorio, la cuenca visual de Bornos y, en suma, los valores ecológicos del entorno de la finca Las Hoces.