Con la llegada del calor las protestas por la falta de climatización en los centros educativos públicos de Sevilla son una constante y un clásico. Pero este año padres y profesores y diferentes Ampas han decidido presentar batalla ante la Consejería de Educación de manera unida, en vez de por separado, para tener más fuerza. Así ha nacido la plataforma Ampas Sevilla. Escuela de Calor que agrupa a diferentes colegios públicos e institutos de Sevilla capital y provincia. La plataforma, sin ninguna vinculación a partidos políticos, sindicatos u otra organización, tampoco tiene una cabeza visible. Su estructura es horizontal con el mismo protagonismo para todos los centros que la componen.
Hace dos semanas tuvieron su primera reunión en el IES San Isidoro de Sevilla. Por entonces eran 73 Ampas pero en la actualidad son cerca de un centenar y suben. Lo que hace años empezó con un grupo de whatsapp para poner en común las problemáticas de los diferentes centros, ahora se ha convertido en una plataforma que se ha centrado en la falta de refrigeración en los centros y que ya tiene programadas dos concentraciones. La primera será este viernes a primera hora del día en cada centro educativo, a la que han pedido a padres, niños y profesores acudir con ropa playera, sombrillas, neveras, gorros y flotadores. La idea es “hacer más visible” su reivindicación, la de que los alumnos y docentes no pasen calor en las aulas. “No queremos saunas, queremos aulas”, señalan desde la plataforma.
El segundo de los actos reivindicativos será el próximo día 8 de junio ante el Parlamento Andaluz, donde entregarán un escrito dirigido a la Consejería de Educación, a la que ya han solicitado un encuentro.
“Es chocante que en 2017 haya que manifestarse para conseguir unas condiciones dignas de climatización para nuestros hijos y sus profesores”, señala a Viva Sevilla, Manuel León del Ampa del Manuel Castro Orellana de Villanueva del Ariscal, que cuenta con indignación como la maestra de su hija de seis años tiene que rociar con agua a los niños para hacer más llevaderas las altas temperaturas que en muchas ocasiones han superado los 35 grados, cuando la máxima que establece la ley para estos espacios es de 27 grados.
En el caso de este colegio, que es extensible al resto de centros de la plataforma, son 650 alumnos de Primaria e Infantil que soportan diariamente más de 30 grados en las aulas, con 27 o 28 alumnos por cada aula.
Antonio, padre de otros dos niños del mismo centro y además profesor, señala que en algunas clases la Ampa ha tenido que costear de su bolsillo y sin reembolso máquinas de aire acondicionado y ventiladores, situación que se repite en otros colegios sevillanos. “Nos sentimos discriminados. Los colegios son los únicos organismos públicos no refrigerados. Nos preguntamos por qué ambulatorios, hospitales y oficinas de la consejería y la administración sí tienen aire y los colegios no”, señala.
Estrategias sostenibles
Esta plataforma, Ampas de Sevilla. Escuela de calor, no se centra únicamente en aires acondicionados o ventiladores. Entienden que hay medidas más sostenibles, rápidas e incluso más baratas. En la reunión que tuvieron hace dos semanas analizaron varios estudios sostenibles de viabilidad que presentarán a Educación junto con el escrito que van a registrar en el Parlamento el próximo día 8 de junio.
“Además de aires acondicionados y ventiladores reivindicamos sombras, toldos, pérgolas o zonas verdes con árboles”, indica Raquel Reina, portavoz del Ampa del Ceip Pedro Garfias, ubicado en la barriada de Las Golondrinas (distrito norte de Sevilla capital). Este centro ya protagonizó varias protestas en invierno por la avería de su caldera. “Todo es una pescadilla que se muerde la cola. Los centros son antiguos, sus instalaciones tienen en muchos casos más de 50 años. Todo esto lo que evidencia es una precariedad absoluta que venimos denunciando ya desde hace varios años. Ahora hemos decidido hacer frente de manera unida y decir alto y claro que ‘ya basta’”.
Tras varias reclamaciones infructuosas ante Educación, la Consejería ha hecho un primer intento de aproximación, aunque aún sin nada concreto o sin fecha para una posible primera reunión. La plataforma seguirá adelante con los dos actos reivindicativos programados y estudiará después los pasos a seguir.