Las unidades del tren tranvía de la Bahía de Cádiz, infraestructura que promueve la Consejería de Fomento y Vivienda, acumulan ya mil kilómetros recorridos en pruebas desde que el pasado 20 de abril se extendieran estos en ensayos a todo el trazado tranviario, entre los Talleres y Cocheras del Polígono industrial de Pelagatos, en Chiclana de la Frontera, hasta la zona de La Ardila-Río Arillo, en San Fernando, donde se produce la transición con la línea ferroviaria Sevilla-Cádiz.
Entre el 23 y el 29 de abril, las unidades recorrieron alrededor de 160 kilómetros a lo largo de los 14 kilómetros del trazado tranviario. Esta cifra es algo inferior a los registros de las últimas semanas, debido al cambio introducido en la tipología de las pruebas.
El delegado territorial de Fomento y Vivienda, Federico Fernández, ha señalado que “desde la semana pasada se están llevando a cabo no sólo las pruebas funcionales, que consisten en comprobar la adaptación de la unidad a la plataforma de vía y al gálibo de la catenaria, sino que, además, en el tramo interurbano se desarrollan ya los denominados ensayos funcionales, que consisten en la circulación de las unidades pero en interacción con los sistemas de señalización, comunicaciones e información al viajeros”.
Según el delegado, “estas pruebas de integración constituyen un salto cualitativo en los ensayos, ya que la conducción de las unidades se encuentra auxiliada en tiempo real por el funcionamiento de estos dispositivos que regulan la señalización y seguridad ferroviaria, así como por los dispositivos de comunicaciones entre tren y puesto de control”.
Durante los últimos días han seguido registrándose incidencias en los cruces, con la invasión de coches en las intersecciones cuando la señalización semafórica habilita el paso al ferrocarril metropolitano. En algunas ocasiones, además de la señalización acústica del tren, es necesario recurrir al frenado de emergencia, circunstancia que se produjo una vez la pasada semana, aunque sin incidencia alguna.
Por otro lado, la única obra que resta por acometer de este sistema de transportes, la relativa a la parada intermodal de Río Arillo, continúa avanzando. A los trabajos ya iniciados para la reposición de la conducción principal de abastecimiento de la Zona de Aguas Ga-ditana, en el tramo del margen de la autovía CA-33 más próximo al núcleo urbano de San Fernando, se sumará en los próximos días los trabajos iniciales para la ejecución de los andenes de dicha parada de intercambio.
Por su parte, y cerca también de esta localización, el intercambiador de La Ardila, que garantizará una fluida combinación entre el tranvía y los autobuses interurbanos y urbanos, tiene la obra concluida y, por tanto, se encuentra sólo a expensas de concluir la legalización de las instalaciones y de la colocación del mobiliario.