El hombre acusado de atropellar mortalmente a dos ciclistas en la carretera A-384 en el término municipal de Campillos en 2013 ha reconocido los hechos y ha aceptado una condena de dos años y medio de prisión y retirada de carné de conducir por los delitos de imprudencia grave y contra la seguridad del tráfico.
Durante el juicio, celebrado hoy en el Juzgado de lo Penal número 1 de Málaga, el acusado ha reconocido que el día de los hechos, el 10 de febrero de 2013, había bebido y había consumido sustancias psicotrópicas.
Según el relato acusatorio, el procesado invadió el arcén del margen derecho por donde circulaban los ciclistas, colisionando por alcance con los mismos", sin percatarse de su presencia, "embistiéndolos y lanzándolos por el aire hasta caer al suelo".
Tras las pertinentes investigaciones se determinó que "en ningún momento" accionó los mecanismos de dirección y frenado, dando 0,49 miligramos de alcohol por litro de aire espirado en la primera prueba y 0,51 en la segunda, además de positivo en anfetaminas y MDMA.
Inicialmente se enfrentaba a tres años y medio de prisión, pero la familia de los fallecidos ha asegurado a los periodistas que han preferido llegar a un acuerdo para asegurarse de que entrase en prisión y han lamentado que las penas por este tipo de delito sean tan leves.
Para el fiscal, el acusado tenía limitada "gravemente" su aptitud para el manejo de vehículo debido a la ingesta de alcohol y sustancias psicotrópicas, lo que le supuso "lentitud de reflejos, reducción del campo visual y alteraciones de la percepción".
Además, presentaba otros síntomas, como pupilas algo dilatadas, habla y deambulación titubeante, rostro congestionado, ansiedad y halitosis alcohólica "notoria" a distancia.
Debido al fuerte impacto, uno de los ciclistas sufrió traumatismo craneoencefálico y el otro, politraumatismo, falleciendo ambos en el mismo lugar del accidente.