Es un autor de coros con mayúsculas, profesor del Conservatorio de Música de Cádiz y maestro de la cuerda, la falseta y el tango. Ha saboreado la gloria con apuestas como 'La mascarada' en 1980 o 'Muerte al gordo' en 2001; y también la decepción, como en los dos últimos años, con 'Salimos del euro' y 'Los grasiosos'. Manolo Guimerá es un carnavalero de extensa trayectoria y admirado currículo, protagonista de la revolución en el mundo del coro regalando humor a la modalidad. Y ahora, necesita descansar.
Tras participar este año con 'Los grasiosos', grupo con el que alcanzó la fase de cuartos en el pasado Concurso, el músico ha decidido parar y no participar en el COAC 2018. Eso sí, al preguntar si se trata de un adiós definitivo, Guimerá cierra la puerta pero deja abierta una ventana. "No soy partidario de los 'para siempre' .Parar es algo que venía pensando ya desde hace dos años, pero al final el grupo me convencía para salir. Ya he tomado la decisión definitiva", destaca el autor, que asegura que su vuelta a las tablas no será fácil. "No sé cuando volveré. Tendría que llegar un proyecto que me convenciera porque ahora mismo me falta ilusión", sentencia.
Guimerá está desencantado con el devenir del Concurso, sobre todo en cuanto a la puntuación del jurado. "El tango se está descuidando en el Concurso y se valoran otros aspectos como la instrumentación o las coreografía. Creo que no se has valorado lo suficiente, sobre todo si se tiene en cuenta lo difícil que es hacer reír", apunta Guimerá, que apuesta por "un jurado especializado que valore todo en su justa medida y que entienda de composición musical ,de rima y de literatura", subraya el profesor de música.
Maestro de la falseta
Y es que, si hay algo que hace a Guimerá único es la composición de la falseta del tango, que es una de las más esperadas todos los años en el Concurso. "Siempre intento que vaya al tipo y resaltar el trabajo de la bandurria, el laúd y la guitarra. Es el minuto de oro de la orquesta porque durante el resto del repertorio estamos acompañando a los que cantan. Me alegra ver como muchos coros están apretando en la falseta en los últimos años porque estaba algo olvidado. Creo que he creado un poco de escuela y eso me gusta".
No obstante, el autor de coros está seguro, que pese al legado que deja, el mundo del Carnaval no le va a echar de menos. "Yo no soy de medios de comunicación. En el mundo del Carnaval todo es muy efímero. Mi impresión es que te llevas un par de años sin salir , y mi impresión es que la gente se olvidará de nosotros. La fiesta es un folklore que evoluciona tanto. Yo creo que no se me va a echar de menos”, sentencia el carnavalero.
Fuera del teatro
Por otro lado, al preguntar por su opinión como corista y carnavalero destacado sobre el debate abierto para celebrar el Carnaval en torno al 28 de febrero , Guimerá tiene clara su postura. El músico se muestra en contra de instalar una fecha fija para el Carnaval de Cádiz. “El Carnaval de Cádiz tiene que mantenerse en su fecha, es decir a la vez que el resto de carnavales del mundo. No tiene ningún sentido variar su celebración en el calendario. Es como si ahora proponen celebrar el Corpus en diciembre. No me cuadra”, afirma Guimerá.
Finalmente, a la hora de conocer cómo le gustaría ser recordado por la fiesta gaditana por antonomasia, el autor de coros y profesor del Conservatorio de Música de Cádiz, lo tiene claro. “Me gustaría que me recordaran como un músico que ha aportado algunas cosas a la modalidad del coro del Carnaval de Cádiz. Simplemente, que valoren mi trabajo. Eso para un músico es mucho”, concluye el reconocido maestro de la falseta gaditana.
