La Coordinadora de Organizaciones de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos -COAG- de Cádiz ha denunciado hoy la nefasta gestión de las ayudas europeas para el campo, unas ayudas “estrella” del Programa de Desarrollo Rural que sólo están sirviendo, hasta la fecha, “para que los agricultores se estrellen”.
Así se lo han manifestado esta mañana en rueda de prensa el secretario general de COAG Cádiz, Miguel Pérez, y el presidente de la Cooperativa Nuestra Señora de Las Virtudes de Conil, y miembro de la ejecutiva de COAG Cádiz, Bartolo Ramírez, quienes han transmitido la desesperación de los agricultores y ganaderos que confiaron en la llegada de esas ayudas del Programa de Desarrollo Rural y se embarcaron en proyectos que, a día de hoy, no han recibido ni un euro, con los graves perjuicios que ello está ocasionando.
En este sentido, apuntaron que hay agricultores que tienen aprobadas sus solicitudes para percibir estas ayudas, que oscilan entre los 30.000 y 70.000 euros, desde 2015. “Están cumpliendo con todos los requisitos, que son muchos y muy exigentes –comentan-, han tenido que pedir préstamos personales esperando la subvención aprobada y no reciben ni un euro. Son muchas las familias que lo están pasando mal por una gestión desastrosa de la Consejería de Agricultura de la Junta de Andalucía”.
Y es que, lo que está ocurriendo con el Programa de Desarrollo Rural, creado para mejorar la competitividad del sector agrícola y crear empleo en las zonas rurales potenciado el desarrollo socioeconómico de las mismas, está evidenciando un colapso sin precedentes en la Consejería de Agricultura. “Nunca ha funcionado tan mal como ahora –asegura Miguel Pérez- y el dinero de Europa no está llegando a quienes debería”.
A todas estas desgraciadas circunstancias se suma otro hándicap más, y son los plazos, ya que la inversión del PDR tiene prevista su ejecución en el periodo 2014-2020, “y ya estamos en 2017, lo que significa que si estas ayudas, que tienen carácter finalista, no llegan a los agricultores y ganaderos, habrá que devolver el dinero a Bruselas, de donde ha venido, con el escándalo que eso puede suponer, ya que estamos hablando de ayudas muy necesarias para una provincia machacada por el paro y para un sector primario que lo está pasando muy mal y que tiene un grave problema con el relevo generacional. Es vergonzoso no aprovechar esta oportunidad por una mala gestión de la administración autonómica”.
En el PDR andaluz se enmarcan diferentes líneas de ayuda de la PAC europea, entre las que destacan las ayudas de incorporación a la actividad en el campo (más de 130 millones de euros), a los proyectos de modernización (más de 182 millones, a la agroindustria (más de 203 millones), y a los Grupos de Desarrollo Rural (22 millones). Total en el PDR para estas líneas de ayuda: más de 538 millones de euros para solicitudes de toda Andalucía.
En lo que se refiere a la línea de Incorporación, según los datos a los que ha podido acceder COAG Cádiz, en la convocatoria de 2015 se solicitaron 2.921 ayudas en Andalucía, de las que 200 se presentaron en la provincia de Cádiz. De éstas, sólo 1.492 fueron aprobadas en Andalucía y sólo 97 en la provincia gaditana. A fecha de hoy, dos años después y con los expedientes aprobados y en regla, sólo han cobrado parte de esas ayudas (se hacen en tres pagos) 467 agricultores/ganaderos en Andalucía y sólo 11 en la provincia de Cádiz, en la comarca de la Sierra de Cádiz.
Y la convocatoria de 2016 es aún peor, ya que solo hay una resolución provisional en Incorporación con 33 solicitudes aprobadas en la provincia, de 219 presentadas, y obviamente, están sin pagar.
Respecto al bajo índice de aprobación de solicitudes, Bartolo Ramírez ha querido expresar su indignación por el trato que se recibe de la Consejería de Agricultura, “ya que echan para atrás la mayoría de los proyectos que presentan los agricultores y ganaderos sin dar explicaciones y sin facilitar ‘el catecismo’ por el que se rigen, que lo tienen oculto”.
Y no sólo eso, también ha denunciado que “a los agricultores nos tratan como a delincuentes. A algunos que aún no han cobrado ni un euro de esas ayudas que tienen aprobadas han recibido ya ¡hasta tres inspecciones!”.
Ante esta grotesca situación, los responsables de COAG Cádiz han pedido sentido común a quienes gobiernan en la Junta de Andalucía para que pongan orden en este desaguisado que se está llevando por delante a muchos trabajadores del campo y a sus familias, “por la desidia de una Consejería de Agricultura en la que no hay liderazgo, que no funciona, por lo que exigimos soluciones inmediatas. Se están torpedeando unas ayudas que hacen mucha falta en el campo andaluz y, muy especialmente, en la provincia de Cádiz”.
Fondos ITI: Una oportunidad única que no se está aprovechando
Además del presupuesto total del PDR, desde COAG se ha hecho especial hincapié en que los Fondos ITI - Iniciativa Territorial Integrada- especialmente destinados a nuestra provincia por sus niveles de paro y desequilibrio social, tampoco se están ejecutando.
Es decir, la provincia de Cádiz recibe un trato especial por su difícil situación y estos millones de euros que pueden ayudar a miles de familias a salir adelante se están quedando durmiendo el sueño de los justos por una burocracia inexplicable, porque no se sabe hacer y/o porque, quizás, la Junta no quiere o no tiene el 10% de la financiación necesaria para que la liberación de estos fondos, unos 50 millones de euros extra para el campo de la provincia, sea efectiva.
Esta reflexión la han dejado los responsables de COAG Cádiz encima de la mesa, esperando explicaciones y reacciones consecuentes por parte de los dirigentes del gobierno andaluz.
En cuanto a los números de los Fondos ITI para el campo de la provincia de Cádiz son estos: 11 millones de euros en la línea de Incorporación a la actividad, más de 10 millones para Modernización, casi 18 millones para Agroindustria y más de 9 millones para los GDR.
Todo este dinero, especialmente destinado para impulsar la situación socioeconómica de la provincia de Cádiz, también está en el aire. Así, lo que es una gran oportunidad se puede convertir en un motivo de vergüenza.
Y por ello COAG Cádiz ha decidido decir ¡basta! para que todas estas ayudas importantes no se tiren a la basura por negligencia e incompetencia de quienes están encargados de la gestión de las mismas. “Y si no pueden, que lo digan y se busquen soluciones alternativas”, ha dicho Miguel Pérez. “Así no se puede seguir, porque ya estamos en 2017 y el plazo termina en 2020”.