Los últimos contactos institucionales para mejorar la prestación del servicio sanitario en Arcos parecen fructificar poco a poco. De hecho, el equipo de Gobierno, en voz de su alcalde, Isidoro Gambín, acaba de confirmar que la continuidad del servicio de la resonancia magnética nuclear, que hasta hace poco ha prestado la clínica privada-concertada del doctor Armario, se encuentra sobre la mesa de trabajo de la Dirección General de Salud, con lo cual el regidor deja caer que la Junta podría retomar el concierto sanitario. Al parecer, el argumento empleado es que se han realizado más de 2.000 resonancias en la Sierra, un dato que, según el alcalde, justifica que la comarca no quede desprovista de este servicio.
Además, a partir de septiembre se ampliará en una tarde más el servicio en el centro de salud de El Pósito (calle Corredera), con lo que serán tres las tardes en que permanecerá abierto el centro, como también se ampliará el personal de urgencias en el centro de salud del Barrio Bajo.
Isidoro Gambín explica que la Junta está barajando también el aumento de personal en los centros de salud de El Santiscal y Jédula. El alcalde asegura que la Junta se ha comprometido a estudiar estas medidas y a ponerles cifras para su posible implantación.
En lo que respecta a las especialidades sanitarias que se vienen demandando, Gambín confía en que la Junta dote de algunas al municipio. En resumen, asegura que ahí está su trabajo y el del equipo de Gobierno, “que es gestionar y defender los intereses de los ciudadanos”.
