Hoy, 11 de julio, el Ayuntamiento de Algeciras ha llevado a cabo en el monumento por las víctimas del terrorismo, un homenaje a Miguel Ángel Blanco, concejal del Partido Popular en Ermua que fue secuestrado y asesinado por la banda terrorista ETA, hace 20 años.
Por ello, Algeciras se ha sumado a esos homenajes que se le está rindiendo a Miguel Ángel Blanco por casi toda la geografía nacional, con el motivo del 20 aniversario de su asesinato.
Este acto ha sido presidido por el alcalde la ciudad, José Ignacio Landaluce, que ha hecho lectura de un manifiesto a favor de las víctimas del terrorismo, recordando de manera especial a Miguel Ángel Blanco, que con su secuestro y asesinato hace 20 años por ETA, supuso una nueva concienciación para luchar y trabajar todos unidos contra el terrorismo.
Tras la lectura del manifiesto se llevó a cabo un recital poético de la mano de la presidenta del grupo “Academus”, Nieves Buscató, el presidente del “Ateneo José Román”, Juan Emilio Ríos, la directora de la revista “Dos Orillas”, Paloma Fernández Gomá y la joven poetisa, Marina Rosado, quienes dedicaron sus emotivas poesías y sensibles versos a Miguel Ángel Blanco.
Una vez finalizado el recital, una niña presente en el acto, fue la encargada de realizar la ofrenda floral ante el monumento en memoria a la víctimas del terrorismos del escultor Jaime Pérez Ramos, donde había ubicada una imagen de Miguel Ángel Blanco, sobre la característica Mano blanca, del grito "¡Basta Ya!".
En el acto estuvieron presentes la totalidad del equipo de Gobierno, junto a los ediles del grupo socialista, de Ciudadanos, Izquierda Unida y Elena Abad, del grupo mixto, todos ellos en representación de la Corporación Municipal. Además del Comandante Naval, Jorge Lozano, el comandante de la Guardia Civil, Jerónimo Pacheco, Damián Segura, en representación del Cuerpo Nacional de Policía, así como el Superintendente de la Policía Local de Algeciras, y el director de la Prisión de Botafuegos y la directora del CIE, Francisco Márquez y Ana Villalón, y numeroso público entre los que se encontraban diferentes representantes de colectivos sociales, como Inmaculada Santiago en representación de la Universidad de Cádiz.
