Aunque oficialmente la sequía no está declarada como tal, tanto instituciones públicas como organizaciones agrarias trabajan sobre la más que probable hipótesis de un nuevo ciclo seco en la provincia. Los pantanos de Jaén estaban ayer al 27,84% de su capacidad, lo que supone 20 puntos menos que hace un año. Y muchos de ellos están ya en situación de prealerta,como son los casos del Giribaile o el Guadalén, que están al 20%, o el Quiebrajano, el referente para la capital, que ayer estaba al 24,39%, lo que supone un 46% menos que la media del último quinquenio.
El ingeniero jefe de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir en Jaén, José Martín, destacaba la semana pasada que, pese a la sombría situación hídrica, el abastecimiento a la población sigue garantizado para los dos próximos años, pero el regadío agrícola, que este año no ha tenido problemas, no tiene garantizada la dotación de agua completa para la próxima campaña. Es, precisamente, el sector agrícola el más atenazado por la situación de sequía. Las organizaciones agrarias apuntan a una caída del 20% en la próxima cosecha de olivar de secano, aunque las pérdidas podrían ser mayores aún si persiste la falta de lluvias.
Así las cosas, las instituciones empiezan a tomar medidas para prevenir un ciclo de sequía. La Diputación de Jaén, a través de la sociedad de economía mixta Somajasa, presentó ayer una campaña de concienciación sobre el ahorro de agua en los 46 municipios en los que presta servicios ligados a la gestión del ciclo integral del agua. “Queremos fomentar un uso responsable y que no se consuma ni una gota de más”, explicó el diputado de Servicios Municipales, Bartolomé Cruz. El uso del grifo de manera responsable, la revisión de las conducciones domésticas o la utilización de programas eficientes en los electrodomésticos son algunos de los aspectos a los que se alude en esta iniciativa de concienciación. La campaña aspira a un ahorro de al menos un 10% en el consumo. Desde 2007 las políticas de eficiencia llevadas a cabo desde la Diputación han permitido disminuir el volumen de agua utilizado aunque haya aumentado el número de clientes. Sólo en El Rumblar, se ha pasado de abastecer 7,9 millones de metros cúbicos a 7,2 millones en 2016; 700.000 metros cúbicos menos.
Por su parte, el PSOE, a través de la senadora por Jaén Elena Víboras, ha exigido al Gobierno que otorgue ayudas directas al sector agrario para paliar “la peor racha de sequía de los últimos 20 años”, ya que se trata de una actividad estratégica que “da de comer a la población, mantiene el medio ambiente y fija la población en el medio rural”. Víboras aludió a la preocupación de los trabajadores del campo por esta falta de agua.