El equipo de gobierno del Ayuntamiento de San Fernando ha lamentado la inacción del gobierno de España en las gestiones para hacer realidad la construcción del nuevo Buque de Acción Marítima de Intervención Subacuática (BAM-IS) y que, como ha afirmado el concejal de Presidencia y Desarrollo Económico, Conrado Rodríguez, “mantiene en vilo a la plantilla de Navantia y a la ciudad, que espera desde hace cuatro años que el anuncio hecho público en su día se haga realidad y traiga carga de trabajo para el astillero isleño”.
Fue en 2014 cuando se hizo pública de manera formal la construcción de dos nuevas unidades de los BAM, después de que en la factoría de San Fernando se construyeran, entre los años 2006 y 2012, los cuatro barcos de la primera fase de las dos en las que se divide el programa de ejecución de estas unidades solicitadas por la Armada Española. Ahora, siguen sin conocerse las fechas concretas que marcan el proceso para hacer realidad un barco “que debemos recordar supondrá una carga de trabajo durante 36 meses y que debe venir para Navantia San Fernando. El BAM es un producto nacido en la factoría isleña, concebido por sus ingenieros y hecho realidad por sus trabajadores. Por lo tanto, es aquí donde debe quedarse”, afirma el edil de Presidencia.
El gobierno local ha mostrado su preocupación en estos dos frentes –el definitivo anuncio de la licitación del BAM para Navantia y posteriormente la necesidad de que el buque se construya en San Fernando- ante la noticia reflejada en los medios de que la Armada Española continúa sin novedades con respecto a la licitación y el astillero que lo llevará a cabo, dado que desde el gobierno central se anunció que, de manera contraria a la habitual, la construcción del buque saldrá por concurso en lugar de encargarse directamente a un astillero que, como norma preferencial y por su carácter público, en este caso es Navantia.
Conrado Rodríguez ha reiterado lo que el gobierno municipal expresó hace tres meses, y que pasa por “una apuesta firme y real del gobierno central por Navantia y más concretamente una demostración de apoyo al sector industrial de la Bahía con la encomienda de ejecución del BAM al astillero de San Fernando, cuyo comité de empresa viene alertando de la urgente necesidad de contar con carga de trabajo para salvar la factoría”.
El concejal de Desarrollo Económico ha llamado la atención sobre el hecho de que la Armada haya manifestado en estos días que Navantia es su opción preferida para ejecutar el buque por la dilatada experiencia de la empresa y al haber presentado un proyecto que cumple con los requisitos que se exigen en lo que se refiere a las características técnicas y prestaciones del BAM, por lo que desde el gobierno municipal se reclama a Defensa que haga caso a las consideraciones de la Armada.
“Hay una necesidad claramente manifestada por este cuerpo de contar con este buque, cuya construcción depende sólo de la decisión del gobierno de Mariano Rajoy. Aquí no hay excusas: si las corbetas están pendientes del gobierno de Arabia Saudí, los BAM y la continuación del programa que garantizaría el futuro de Navantia es decisión del gobierno de España”, asevera Conrado Rodríguez.
“No es de recibo que esta adjudicación además se anuncie por concurso y no se haga directamente con Navantia, cuyos talleres en San Fernando son líderes en I+D+I y cuentan con el personal más especializado para este tipo de encargos como ya se ha demostrado con los BAM anteriormente construidos. El nuevo buque de acción marítima contará con tecnología para Intervención Subacuática, se trata de un modelo que debe contar con tecnología militar independientemente del cometido para el que se destine la unidad. Se trata de un barco para Defensa y en preparación, conocimiento y solvencia nadie gana a Navantia San Fernando”, dice Conrado Rodríguez.
El concejal dice que la productividad en la construcción naval se rentabiliza a la hora de ejecutar una producción en serie, tras el coste de los primeros buques por el perfeccionamiento de la tecnología y de los procesos. “Los nuevos BAM son los que dan rentabilidad a los primeros de la fase inicial, por lo que es un disparate y una puñalada por la espalda no seguir apoyando a nuestro astillero público”.