Aunque todo el equipo de gobierno de la ciudad se disfrazó para la gran final, todas las miradas se centraron en María Romay, concejala de Transparencia, Participación Ciudadana y Fiestas, que se plantó vestida como la estatua de la Diosa Gades.
Romay incluso adoptaba el mismo gesto que la conocida escultura cuando posaba para alguna fotografía de las muchas que se tomó durante la noche, pero lo que más llamó la atención fue lo ajustado del disfraz, algo que dio pie a numerosos comentarios en las redes sociales.