El presidente de la Diputación de Sevilla, Fernando Rodríguez Villalobos, ha apelado este martes directamente al "compromiso" de las entidades bancarias con el medio rural, durante su intervención en la clausura de unas Jornadas sobre Soluciones de Financiación Local organizadas por BBVA.
"Como municipalista a ultranza que soy, no puedo dejar escapar este foro para solicitar un gesto por parte de las entidades financieras para que mantengan presencia y servicios en las zonas más rurales", ha dicho Villalobos. "Porque la fijación de la población en el medio rural es responsabilidad de las administraciones. Pero la permanencia de un agro vivo y regenerado pasa por mantener los servicios básicos a la gente, además de incorporar plenamente esas zonas a la sociedad, la economía y la administración digital. Y en ese reto, el compromiso de las entidades bancarias debe ser claro y sostenido", ha añadido.
MOMENTO AGRIDULCE DE LAS HACIENDAS LOCALES
El presidente de la Diputación lo es también de la Federación Andaluz de Municipios y Provincias (FAMP), lo que le ha llevado a centrar su intervención en hacer un repaso a lo que ha considerado "un momento agridulce" en el panorama de las haciendas locales. "Una moneda cuyo reverso tiene, paradójicamente, más diámetro que el anverso", según Villalobos.
"Actualmente, la administración local tiene 23.500 millones de euros en depósitos bancarios, sin poder hacer uso de ellos. Además, recientemente nos han permitido invertir la parte de los más de 7.000 millones de superávit que, después de aplicar todos los parámetros de la Ley de Estabilidad, se puede utilizar. A eso le sumo, como presidente de una corporación provincial, una institución con cero euros de deuda bancaria, que puede prestar a sus ayuntamientos anualmente en torno a 60 millones a través de anticipos a coste cero. Cantidad a la que, además, sumamos otros 250 millones desde el Opaef, también sin coste, en forma de anticipos ordinarios a nuestros Consistorios", ha explicado el presidente.
"Esa es la cara de la moneda. Pero hay una cruz, pues en el corto plazo encontramos que, por ejemplo, no podemos aplicar la totalidad de esos más de 7.000 millones de superávit, precisamente por lo mismo que tenemos 23.500 millones en depósitos. La razón, una Ley, la de Estabilidad, que ha sido muy útil en este tiempo para contener el gasto público, pero que a estas alturas es un grillete innecesario en el caso de las Entidades Locales", ha continuado.
Para Villalobos, "la situación de algunos ayuntamientos sigue siendo grave, como lo demuestra el hecho de que hace algunos días el Ministerio amenazaba con retener la PIE si no pagaban en tiempo a sus proveedores. Concretamente, ocho ayuntamientos y una diputación andaluza. Y cómo no, sigue pendiente esa parte de la cruz de la moneda que no es otra que la sempiterna cuestión de la financiación local".
"En un mundo cambiante y muy exigente, en el que la tecnología está democratizando y arrojando luz a toda la cadena de valor de productos y servicios, todos estamos obligados a dar una media vuelta de tuerca a lo que ofrecemos. Y en el caso de las entidades financieras, el desafío no es baladí. De una parte, con el cliente minorista, la directiva MIFID II plantea nuevos retos sin precedentes. Y con grandes cuentas, como es el caso de la Administración Local, los desafíos pasan por tejer nuevas formas de colaboración, a través de productos totalmente renovados y relaciones desde la lealtad y la transparencia absoluta", ha finalizado.