El 13 de junio de 2015, José María González, conocido hasta ese momento como Kichi, se asomaba al filo de las dos de la tarde al balcón de la Casa Consistorial para saludar con el puño cerrado a una abarrotada plaza de San Juan de Dios. Era el nuevo alcalde de Cádiz, gracias a la abstención del Partido Socialista, que sopesando a su electorado, prefería apoyar el cambio a darle su abstención a que en Cádiz siguiera gobernando Teófila Martínez y el PP, a pesar de que había ganado en número de votos.
Tres años de una legislatura que el alcalde ha dibujado en una tribuna de opinión donde marca el carril bici y el nuevo modelo de movilidad, los presupuestos aprobados, la apuesta por las energías renovables, las mejoras en los colegios o el Centro de Baja Exigencia para personas sin hogar que se está construyendo en el Campo del Sur.
También destaca en su artículo de opinión el cinturón universitario o el protocolo antidesahucios, una de las acciones que no les ha venido heredadas. En ese balance poco se puede hablar del plan estratégico de Servicios Sociales o del plan de Empleo o del de Fomento de la Economía Social o del de la Violencia de Género. Del pasado año a este sí que se han activado proyectos que se consideraban acciones de futuro como el Plan Municipal de Salud o el Reglamento Orgánico Municipal (ROM). A punto de salir del horno, a través de los presupuestos, se pondrá en marcha el mantenimiento de colegios y pistas deportivas, así como la peatonalización del Casco Histórico.
En sus palabras el alcalde demanda una continuidad en el cargo para asentar el nuevo modelo de ciudad y recuerda los pilares de su ideario: contra los recortes, derecho a la vivienda, la batalla del 135 o la escuela y la sanidad pública. Admite que es consciente de unas “necesidades imperiosas a las que no puedo llegar”, refiriéndose al plano laboral, criticando a los socialistas cuyas políticas “también dan la espalda a la mayoría”.
Aunque él no lo menciona como punto a su favor esta esa “alianza” con instituciones como la Junta, la Diputación o la Universidad de Cádiz. En cuanto a las sombras de la gestión se le han presentado varios frentes, destacando como el principal el tema de la vivienda y de las ayudas sociales.
Para ello se ha decidido restructurar el funcionamiento de la delegación y del personal de tal forma que se rentabilicen los recursos y se mejore la atención al usuario, que está pendiente de la finalización del plan; mientras que para vivienda se ha decidido otorgar 900.000 euros, pendientes de los nuevos presupuestos. Otro de los escollos de la gestión ha sido la nulidad de los presupuestos de 2016.
Visión del PP
El grupo municipal del PP ha valorado de manera “muy negativa” los tres años de gobierno de Podemos y Ganar Cádiz en la ciudad. Tanto es así que “es imposible hacer un balance de gestión, puesto que no encontramos nada destacable”. Lo que sí parece evidente es que “tras tres años enviando mensajes confusos han dado por perdida la política social del Ayuntamiento”.
Demandan la concreción del plan para Servicios Sociales, así como reivindican un plan de Vivienda. “Estamos en el vacío más absoluto. La cifra es cero viviendas en estos tres años”. Consideran que además de “no tener modelo de ciudad”, Cádiz está “más sucia, con jardines descuidados, mal iluminados, con mobiliario en deterioro” y son “los gaditanos quienes pagan las consecuencias”.
Añaden que en tres años sólo han aprobado un presupuesto municipal, que “arroja cifras preocupantes con diez millones de euros menos que hace cuatro año, lo que supone un 30% menos de inversión”.
Cádiz "no despega"
Los socialistas, a través de su portavoz Fran González, consideran que no se han aprovechado las oportunidades que tiene la ciudad y Cádiz “no despega”. Y añade que los movimientos que se dan en la ciudad “tienen el sello del PSOE”. Como ejemplo pone cuestiones concretas como el nuevo presupuesto, la municipalización de los servicios de playa o la obtención de los fondos Edusi.
También pone de manifiesto la colaboración de las administraciones donde gobierna el PSOE con proyectos como Valcárcel, El Olivillo, el carril bici, la Ciudad de la Justicia o la estación de autobuses.
Afirman que es “necesario un modelo eficiente como el que defendemos los socialistas, con medidas que se han aprobado en el Pleno como el plan de empleo o la mejora de las pistas deportivas en Loreto o un programa de alquiler social efectivo”. González considera que es necesario dar un rumbo a Cádiz frente al modelo del Gobierno local que reduce la deuda a costa de menos acción.
Sin capacidad de gestión
Desde Ciudadanos, Juan Manuel Pérez Dorao, acusa la política de “gestos que nunca activará a la ciudad”. Demanda una transparencia y participación que “realmente nunca han existido”. El portavoz de Cs añade que existe una “falta de capacidad del equipo de Gobierno que ha quedado patente con asuntos como la venta del Estadio, los chiringuitos, la pérdida de subvenciones...”.
Recuerda que no “hay segundas oportunidades” y le recuerda promesas como eliminar la infravivienda con el 0,5% del presupuesto.