Tras la vista oral que ha tenido lugar en la mañana de este viernes, en la que el alcalde de Cádiz, José María González, junto a su jefe de gabinete, José Vicente Barcia, y el exconcejal de Medio Ambiente,Manuel González Bauza, se han sentado en el banquillo por un presunto delito continuado de calumnias con publicidad y otro de injurias con publicidad, el juicio que ha quedado visto para sentencia. Según fuentes cercanas al caso, la Fiscalía, al igual que la defensa, pide la absolución de los tres acusados.
El alcalde de Cádiz, José María González, ha sido juzgado acusado de dañar el honor de su antecesora, la popular Teófila Martínez, y de otros miembros del anterior equipo de gobierno municipal, cuando dijo que suministraron "a sabiendas" agua contaminada a los vecinos del barrio de Loreto en 2014.
El alcalde, junto al exedil de Medio Ambiente Manuel González Bauza y a su jefe de gabinete, José Vicente Barcia, se han sentado en el banquillo de los acusados del juzgado de lo Penal Número 5 de Cádiz.
El PP pide que sean condenados a penas de entre 24 y 14 meses de multa porque les considera autores de los delitos de injurias y calumnias con publicidad, mientras que la Fiscalía pide su absolución porque entiende que sus declaraciones, ante una asamblea en la que informaron del resultado de una investigación sobre el episodio de contaminación de agua del barrio de Loreto, se enmarcaron en la crítica política.
En su comparecencia ante el juzgado José María González ha reiterado que los análisis desaconsejaban el consumo del agua que corría por el barrio de Loreto días antes de que se decidiera cortar el suministro, una medida que duró 14 días.
El exconcejal de Medio Ambiente, Manuel González Bauza, ha sostenido que "es difícil imaginar" que el entonces presidente de Aguas de Cádiz, el concejal popular Ignacio Romaní, no conociera el resultado de los 50 análisis que daban contaminación en el agua esos días".
Tras recordar que la exalcaldesa aseveró en un pleno de 2014 que los análisis del agua en Loreto en los días previos al corte daban todos "0,0", González ha explicado que, tras una investigación posterior que determinó que no fue así, él compareció ante una asamblea de vecinos con ánimo de realizar "un juicio político" y de esclarecer "la responsabilidad política de lo ocurrido en Loreto".
La acusación ha insistido en que los técnicos no comunicaron a los responsables políticos del Ayuntamiento de Cádiz en aquel entonces el resultado de ninguno de los análisis que se hicieron desde el día 29 de septiembre al 12 de octubre.
Visiblemente emocionada, Teófila Martínez ha explicado en el juicio que para ella las declaraciones del alcalde y de los otros dos acusados fueron más allá de la crítica política.
Para ella asegurar delante de los gaditanos que puso "en riesgo" la vida de 13.000 vecinos supone atentar contra su dignidad.
Ha detallado que tras esas declaraciones "insidiosas" de José María González, por la calle la han llamado "asesina" en varios ocasiones.
La exalcaldesa ha asegurado que ella no tuvo conocimiento de que hubiera informes entre el 29 de septiembre y el 12 de octubre, antes del corte, que reflejaran contaminación del agua en el barrio y ha afirmado que el entonces presidente de Aguas de Cádiz, Ignacio Romaní, le trasladó que, según los técnicos, el agua era apta para el consumo hasta el día 12 de octubre en que se procedió a cerrar el suministro.