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No siempre gana el mejor

La mala suerte se cebó con el Cádiz CF B, que encajó un gol fatal en el último minuto del partido en el que soñaba con el ascenso a Segunda B

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  • Cádiz B - SD Ejea. -
  • Un gol del Ejea en el minuto 90 da al traste con el sueño del ascenso a Segunda B del Cádiz CF B
  • Saturday empató en el 94, pero no hubo tiempo para más y el filial se quedó a las puertas

El Cádiz CF B fue muchísimo mejor que el Ejea, pero empató a dos goles y se quedó sin ascenso. Viendo el partido parece increíble la rentabilidad que los visitantes sacaron a su casi inexistente ataque en El Rosal. 

Dos remates a balón parado, dos goles... y el segundo con tremendo error del guardameta cadista David Gil. Lo poquito que hizo el Ejea le sirvió para eliminar al tercer filial consecutivo y conseguir un ascenso que, al menos en este cruce, no mereció.

Con dominio amarillo comenzó y terminó un partido en el que los chicos de Mere dejaron claro que tienen un gran futuro por delante y el primer equipo debe fijarse en ellos. Jugando con tranquilidad, al toque y sabiendo que habría oportunidades de marcar, los gaditanos eran dueños absolutos del balón.

Pero esa superioridad no tuvo premio, es más, tuvo castigo. Una falta muy dudosa permitió subir al remate a los hombres altos del Ejea. Balón al área y gol. Era el primer acercamiento visitante y el marcador se ponía 0-1 tras el certero cabezazo de De Mesa (min. 35).

Empató Seth Airam antes del descanso (min. 43) con otro remate, muy complicado, pero ejecutado a la perfección. Eso igualaba la eliminatoria por el 1-1 de la ida, pero no iba a cambiar el guión del partido.

La segunda parte fue un calco de la primera, aunque con menos ritmo por el cansancio en ambos equipos. Unos por dominar y otros por correr detrás del balón iban viendo caer sus fuerzas, minadas también por el calor del mediodía.

El dominio cadista era manifiesto, pero el desenlace iba a ser el más cruel posible. David Gil, el portero que tantos puntos ha dado este año, no atrapó bien el balón en un saque de esquina. Cuando parecía suyo, se le resbaló y una pierna visitante hizo el 1-2. Era el minuto 90 y el filial necesitaba dos goles para ascender, algo impensable ya.

Demostrando su casta, los amarillos no bajaron los brazos y en el 94 Saturday anotó el 2-2, dejando la eliminatoria a un solo gol del ascenso. Pero ya ni se pudo sacar de portería para desesperación de un equipo que lo ha dado todo durante una temporada de martícula de honor pese al gran palo final. Hay futuro.

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