Con el objetivo de sacar de la calle a seis jóvenes procedentes de otros países, el jerezano David Lorenzo, de la mano de la ONG Voluntarios por otro Mundo, va a poner en marcha lo que en un primer momento era un reto personal: recorrer a pie la costa gaditana, entre la capital y Algeciras, 150 kilómetros en total. Ahora, a su reto se sumará un grupo de jóvenes inmigrantes junto a los que dormirá al raso y con los que recorrerá buena parte de nuestro litoral con la intención de recaudar fondos para poner en marcha un nuevo piso tutelado por la citada ONG en Jerez.
La intención es “compartir emociones, las diferentes miradas de la costa que tenemos unos y otros por las propias experiencias pasadas”. Para mí -dice David en su página de crowdfunding (cooperación solidaria)-, la hermosa costa gaditana me evoca sensaciones de felicidad, libertad, desahogo. Para ellos…, las sensaciones pueden ser tan dispares como un objetivo alcanzado, incertidumbre, tragedia, la nueva vida…”
Juntos recorrerán las diferentes playas de la provincia entre Cádiz y Algeciras. Una odisea por el compromiso social ante la situación que viven aquellos jóvenes inmigrantes, de entre 18 y 20 años, que cruzan el Estrecho y que dejan de tener las edades para seguir siendo asistidos por la administración. Dejan de ser menores extranjeros no acompañados desde el mismo momento en el que cumplen los 18 años para convertirse en jóvenes extutelados. Es ahí cuando tienen que abandonar los centros de menores y se enfrentan al “riesgo de poder quedarse en la calle”, salvo que encuentren el apoyo de organizaciones como Voluntarios por otro mundo y les sostengan hasta que puedan labrarse su propia vida.
David Lorenzo explica que, en el fondo, “son niños, y en estos pisos de la asociación mantienen sus reglas, donde son tutelados para solucionar cualquier tipo de situación que les pueda generar un conflicto”.
Su deseo era “estar con estos chavales, ponerles cara y conocer sus historias”, y durante varios días podrá comprobarlo a lo largo de la caminata que partirá el 29 de julio desde la playa de La Caleta de Cádiz.
Las etapas se irán haciendo poco a poco y la intención es ir incorporando a todo aquel que quiera participar en este reto, que ha pasado de ser individual a ser colectivo, y en el que los jóvenes inmigrantes se muestran de lo más emocionados. “Iremos sin prisas y la previsión es que estemos entre diez y catorce días”.
David Lorenzo insiste en que no es un acto simbólico, “no se pide dinero para los inmigrantes, sino para que estos jóvenes tengan opciones de futuro, para que no pierdan sus vidas en la calle, para que puedan valerse por ellos mismos, para darles una oportunidad y ayudarles a su integración”.
Un concepto que aún cuesta mucho aceptar a nivel social en algunos foros, pero que debe acogerse en el ideario común porque su integración en nuestra sociedad “no es sólo buena para ellos, sino que también lo es para quienes vivimos aquí”.
Además de las aportaciones económicas que se puedan realizar a través del crowdfunding, el reto pretende “sensibilizarnos, pues creo que este es el objetivo a largo plazo para que estos chicos tengan la oportunidad de conseguir su meta con un desarrollo personal, social y laboral entre todos nosotros”.
Para llegar a las costas de Cádiz muchos de ellos han tenido no sólo que atravesar el Estrecho, sino que cruzar las arenas del desierto y enfrentarse a situaciones de peligro y riesgo que han hecho temer por su vida. Ahora están aquí y se merecen un mundo mejor. David lo tiene claro.
Crowfunding
Para colaborar con donaciones, que tienen el objetivo de alcanzar los 3.000 euros, se puede hacer a través del siguiente enlace: www.migranodearena.org/reto/18813/travesia-a-pie-de-la-costa-gaditana-en-compania-de-jovenes-inmigrantes#. Hasta este domingo llevaba recaudados 1.010 euros. El plazo se mantendrá abierto hasta final de agosto.
Una media de ocho jóvenes por piso
Voluntarios por otro mundo es una ONG fundada por el exDefensor del Pueblo Andaluz, José Chamizo. Michel Bustillo está al frente de la misma en Jerez, donde cuentan con varios pisos para inmigrantes extutelados, teniendo cada uno de ellos una media de ocho jóvenes. Según la ONG, “existen actualmente pocas alternativas a las que estos jóvenes pueden acogerse, para no encontrarse como única solución la calle y las consecuencias que ésta trae. Es aquí donde entran en juego las diferentes asociaciones, fundaciones y ONG como Voluntarios por otro mundo.