El pleno de la Diputación de Sevilla, presidida por el socialista Fernando Rodríguez Villalobos, ha aprobado este viernes la primera convocatoria de este año del Fondo Extraordinario de Anticipos Reintegrables (FEAR), gracias al cual los ayuntamientos de la provincia cuentan con anticipos para afrontar sus gastos, con cargo a la posterior recaudación tributaria de los mismos y sin intereses financieros.
La primera convocatoria de 2018 de este instrumento de apoyo económico a los ayuntamientos ha sido aprobada por unanimidad, contando con 77 millones de euros, 70 inyectados por la Diputación y siete por su Organismo Provincial de Asistencia Económica y Fiscal (Opaef).
De nuevo, el FEAR contará con cinco líneas diferencias de anticipos a coste cero para los ayuntamientos de la provincia que decidan solicitar los mismos, para reintegrarlos después a través de la recaudación de sus tributos que tiene encomendada el Opaef.
La primera de las cinco líneas de anticipos está destinada a afrontar remanentes negativos de tesorería y los gastos que pesen sobre los ayuntamientos por sentencias firmes, contando con un plazo de devolución de cinco meses. La segunda está destinada a la financiación de inversiones, con un plazo de reintegro de 110 meses, mientras la tercera se dirige a la refinanciación de deudas a largo plazo con el mismo plazo de devolución.
La cuarta línea de anticipos está destinada a la cancelación de deudas con la Seguridad Social y la Agencia Tributaria Estatal, también con un plazo de 110 meses para su reingreso, y la quinta y última está habilitada para afrontar deudas de corto plazo con un plazo de devolución de once meses.
Una vez aprobada esta primera convocatoria de 2018 del FEAR, el presidente de la Diputación ha defendido este instrumento como "balón de oxígeno para el tramo final" del ejercicio que afrontan los ayuntamientos de la provincia, al objeto de que los mismos "puedan continuar garantizando los servicios públicos a sus vecinos".
Además, Rodríguez Villalobos ha reiterado que las líneas de anticipos ordinarios y extraordinarios ofertadas por la Diputación a los ayuntamientos de la provincia con cargo a la posterior recaudación de sus tributos y sin intereses financieros han supuesto un apoyo económico a los municipios de 2.550 millones de euros entre 2007 y 2017, además de un "ahorro" financiero de más de 34 millones para los consistorios al reducir su necesidad de recurrir a préstamos bancarios con los correspondientes intereses.
En el caso del FEAR, según ha precisado, entre 2007 y 2017, este instrumento de apoyo económico ha ofrecido a los ayuntamientos sevillanos "liquidez" por importe de más de 265 millones de euros, propiciando en paralelo un "ahorro" de 27,36 millones en materia de intereses bancarios.