El pantano del Quiebrajano, que abastece a la capital jienense, ha dado un vuelco a su pírrica situación en los últimos meses. El embalse se encontraba ayer al 67,75% de su capacidad (alberga 21,41 hectómetros cúbicos), un nivel histórico y que casi triplica el agua embalsada hace un año. En concreto, el Quiebrajano estaba justo hace un año al 24%, un nivel que lo situó en estado de emergencia y que obligó a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) a sustituir el embalse por otros acuíferos para el abastecimiento a la capital y su área de influencia. Desde que empezó el último año hidrológico (el 1 de octubre de 2017) el Quiebrajano ha recibido una lluvia acumulada de 1.205 litros, cuando el promedio histórico en ese periodo era de 698 litros. A este nivel han contribuido las precipitaciones de los últimos días, especialmente del lunes, donde se recogieron más de 42 litros.
El Quiebrajano, que desde la pasada primavera volvió a ser el principal foco de abastecimiento de agua a Jaén, es uno de los pantanos con un nivel más alto de la provincia. Sólo lo superan el Aguascebas (que es tres veces más pequeño) al 74,38% y el Dañador, en la comarca de El Condado, que está al 86,5%. El nivel medio de los embalses de la provincia es del 49,54%, cuando la media andaluza es del 55,34%. Sólo Córdoba, con el 47% de media, presenta un nivel más bajo que Jaén, con la excepción de la provincia de Almería, con un déficit estructural y un nivel del 9,65%. Otros embalses con nivel similar al Quiebrajano son el Rumblar (65,9%), el Tranco (55%) o Víboras (55%).
El Condado
De otro lado, los alcaldes de los municipios de la comarca de El Condado han pedido a la Subdelegación del Gobierno en Jaén información sobre el proyecto de renovación de la tubería de alta y de la planta potabilizadora del pantano del Dañador. Lo hacen después de que en agosto estos municipios quedaran sin suministro de agua potable por la prohibición decretada por la Delegación de Salud para consumir agua del grifo por los altos niveles de de trihalometanos. Una situación , en todo caso, que se ha ido repitiendo en los últimos años.
