La tradicional romería del Cerro se celebró este domingo con menos participación que otros años, en parte tras la tarde noche de intensas lluvias caídas en San Fernando el sábado. No estaba muy mal el terreno, aunque algunas zonas si estaban encharcadas.
El programa comenzó a las 10.00 horas con una nutrida participación de una veintena de personas en la ruta arqueológica organizada por la delegación de Fiestas y guiada por José Juan Díaz Rodríguez, profesor de Arqueología de la Universidad de Cádiz.
Al término de la misa de las 10.00 horas en la parroquia del Buen Pastor, comenzaba la salida de la parihuela con los copatronos de San Fernando y patronos de la diócesis de Cádiz y Ceuta. No hubo banda de música y sí el coro Saber Vivir, acompañando, como corresponde en romería. Quizás por eso, la parihuela fue más ligera, hasta el punto de que la celebración de la eucaristía, en el anual domingo del Domund, se adelantó en media hora, comenzando como hace varios años a las 12.00 horas, lo que posibilitó también más sombra junto a la capilla, que permaneció cerrada a cal y canto al público, como viene sucediendo desde 2015.
El párroco de la parroquia del Buen Pastor, de los Sagrados Corazones, presidió una eucaristía concelebrada y en la que las salineras tuvieron a su cargo las lecturas y las ofrendas.
El programa se desarrolló según lo previsto, salvo lo programado por la Asociación Hípica La Isla, que suspendió sus concursos y exhibiciones para la jornada, aunque fijará nueva fecha para su celebración.
Este año faltó la acampada que anualmente hacía la asociación Scout Eryteeia.
Tras la suspensión de 2015 y 2016, el Cerro se celebró el año pasado con la participación de la Virgen del Carmen de Gallineras, que no regresó en procesión al club náutico.
Este año, la Virgen del Carmen de Gallineras no esperaba como en años anteriores a la parihuela de San Servando y San Germán, que no obstante giró en la zona mirando hacia la carretera del club.
La romería del Cerro contó por la tarde con una charanga y a partir de las 13.00 horas con una gymkana y castillos. Pero la falta de atractivos restó público a una romería que va a menos por año que pasa.
Lejos quedan ya aquellas últimas romerías con carpa, con escenario para conciertos de Radiolé o la oferta de Tirolina o Paint Ball que hizo que muchísimo público acudiera al Parque del Cerro.
Salvo las actividades ecuestres, la programación se desarrolló con normalidad, ya que el sol lució entre nubes a lo largo de la mañana y la tarde.
Terminaba una romería que volvía a mostrar su imagen de antaño, con la única presencia de los copatronos de San Fernando en el altar, y que también resultó la de menor participación desde que dejó de ser fiesta local en favor de la celebración del 24 de septiembre.
