El cementerio municipal de San Miguel comienza a registrar una intensa actividad social con motivo de la visita de cientos de personas para honrar a sus seres queridos en las vísperas del día de los Difuntos. Tanto ajetreo requería ciertamente una puesta a punto de las instalaciones del camposanto por parte del Ayuntamiento, cuyos operarios se afanan en tareas de albañilería, jardinería, pintura y señalización de los aparcamientos, entre otras.
Además, se ha dado cierto lustre a la entrada del camposanto con una nuevas jardineras y un mejor ordenamiento de los aparcamientos. En este sentido, Caixbank ha vuelto a ceder un valioso espacio para ofertar más plazas.
El equipo de Gobierno ha girado visita al cementerio para explicar que, debido a la demanda, no todas las personas que se acercan al lugar para limpiar y adecentar los nichos pueden servirse del material municipal, como escaleras y cubos, ya que la demanda es muy elevada. No así el resto del año. El alcalde, Isidoro Gambín, también explicaba que es preciso acometer una obra en la parte más antigua del cementerio, donde los cuarteladas están muy deterioradas y ponen en peligro el resto de nichos; una laboriosa tarea que habrá que acometer, llegado el momento, en consenso con los familiares afectados por el traslado de los restos mortales.
El Ayuntamiento ha habilitado un amplio horario para que las familias puedan estos días realizar cómodamente las tareas de limpieza, además de estar previsto un dispositivo especial de seguridad durante el puente festivo ante la más que probable avalancha humana.
El delegado de Medio Ambiente, Diego Carrera, ha recordado algunas mejoras ejecutadas en el camposanto estos años, entre ellos el arreglo del acceso desde la calle Chiclana.
Además, ha sido una ocasión en la que el equipo de Gobierno ha vuelto a poner sobre la mesa la necesidad imperiosa de ir pensando en la construcción de un nuevo cementerio, ya que se ha habilitado recientemente 378 nichos y sólo queda espacio para otro tanto. Con ello, la previsión del Ayuntamiento es que el cementerio de San Miguel preste servicio unos tres o cuatro años más.
