El próximo jueves, 22 de noviembre, marcará un antes y un después en la historia reciente del Ilustre Colegio de Abogados de Sevilla (ICAS). La retirada de quien ha sido el decano de los abogados hispalense durante las dos últimas décadas, José Joaquín Gallardo, ha propiciado una posibilidad de cambio sustancial, a elegir entre tres opciones: una encabezada por Óscar Cisneros, actual vicedecano, otra liderada por el penalista Francisco Baena Bocanegra y una tercera, la más novedosa, integrada por 17 letradas con Silvia Muñoz al frente.
Los tres afrontan el reto de movilizar a los 7.888 colegiados existentes, toda vez que las últimas elecciones colegiales, a las que concurrieron un total de 5 candidaturas, se resolvieron con un 30% de votantes, la participación más elevada de las últimas convocatorias.
Del censo total de abogados colegiados, 6.280 son ejercientes (con el valor de que su voto es doble) y 1.568 no ejercientes. Y de entre todos ellos, 3.164 son mujeres. Una vez celebrada la votación, la candidatura vencedora tendrá que esperar hasta el mes de marzo para tomar posesión porque es cuando está convocada la próxima Junta General, tal y como marcan los estatutos vigentes.
Óscar Cisneros Marcos: “Lo puedo hacer mejor por experiencia”
Después de 24 años como miembro de la Junta de Gobierno del Colegio de Abogados de Sevilla, los últimos cuatro como vicedecano, Óscar Cisneros Marcos niega que su candidatura sea -como dicen sus adversarios- continuista. “Me presento porque tengo una dilatada experiencia, un conocimiento profundo de cómo funciona el colegio, por dentro y por fuera, ventaja que no tienen ninguna otra candidatura”, ha asegurado durante una entrevista concedida a Viva Sevilla.
Además de aclarar que de los 18 letrados que conforman su candidatura -10 hombres y 8 mujeres- sólo “hay cuatro de la anterior junta”, Cisneros está convencido de que puede hacerlo “mejor” que los otros dos aspirantes “desde esa experiencia”, defendiendo el trabajo realizado pero lamentando que “a lo mejor nuestro defecto ha sido no informar debidamente, pero los hechos están ahí”.
Ahora, Cisneros asegura que tienen un programa “muy innovador”, en virtud del cual se propone “invertir todo lo que haga falta” en medios digitales (renovación de la web, aplicaciones móviles con acceso a un amplio catálogo de servicios), incluso “la posibilidad” del “voto electrónico”. la dignificación del turno de oficio (con mejoras en honorarios y plazos) y de los medios son otros objetivos pero aquí lamenta que “no hay voluntad política porque la Justicia no da votos”.
Francisco Baena Bocanegra: “Es una oportunidad, no un broche de oro”
La candidatura encabezada por el reconocido abogado penalista Francisco Baena Bocanegra ha despertado porque, como él mismo ha reconocido a Viva Sevilla, “he tenido suerte porque no he necesitado al Colegio”. Para él asumir el Decanato del ICAS “no es un broche de oro, socialmente creo que he tenido el reconocimiento de Sevilla, he sido Rey Mago, soy medalla de oro de la ciudad (...), para mí es una oportunidad para tener el mayor honor, que es representar a los compañeros”. No obstante, dice que sí “he servido a mi Colegio siempre que me lo ha pedido”. Y revela que se presenta ahora porque “me lo pidió un grupo de abogados jóvenes que perseveraron, porque contesté que no y tardé un mes en decidirme”.
Aboga por la “ruptura” frente al continuismo. “No quiero un colegio mejor, yo quiero un colegio distinto”. Y para eso propone “defender la dignidad de los colegiados porque es la de la profesión”, potenciar la función de “servicio a los colegiados, porque son sus mejores clientes” y por una formación contínua “con sentido práctico”.
Este afamado penalista lamenta que “la Justicia es la gran olvidada de los poderes públicos y yo ya me pregunto si es que interesa no darle medios”. Por eso quiere ser el “Pepito Grillo de más de un político y decirle un por favor, que vale más que halagar o guardar silencio”.
Silvia Muñoz Valera: “Los colegiados no sienten el colegio como algo suyo”
Por primera vez, una mujer opta a dirigir el Colegio de Abogados de Sevilla. Es la letrada Silvia Muñoz Valera, y lo hace acompañada por otras 17 abogadas que fueron uniéndose a este proyecto surgido durante una jornada de guardia en los Juzgados, cuatro días antes de que se cerrase el plazo de presentación de candidaturas, según ha relatado durante una entrevista para Viva Sevilla. “Varios compañeros empezaron a decir que no había variedad y nos envalentonamos”.
Dar este paso ha sido difícil, incluso cuenta que “cuatro se cayeron porque sufrieron presiones” pero “nuestra candidatura era necesaria y por eso ha salido”. “Necesitamos renovación” -reivindica- y opina que eso no pueden ofrecerlo ni Cisneros, al que pregunta “¿por qué no lo ha hecho en 22 años?”, ni Baena Bocanegra,para quien piensa sólo es “un broche meritorio”.
“Los colegiados no sienten el colegio como suyo -señala-, no nos sentimos representados, el decano tiene que ser uno más y no una figura semidivina”. Muñoz defiende el espíritu integrador de su candidatura, pero “el problema no lo tenemos nosotras” advierte explicando que “hay muchos compañeros que nos apoyan pero no han querido estar porque dicen que la foto da mucho miedo”. Luchar contra la competencia desleal de “los grandes” y dignificar el turno de oficio está entre sus objetivos.