La torre sur del remozado conjunto monumental de San Luis de los Franceses, construido entre 1699 y 1731 en pleno casco histórico de Sevilla, joya del barroco y declarado bien de interés cultural (BIC), ha sido sometida recientemente a obras de reparación después de que el pasado 26 de octubre, las fuertes lluvias y el viento motivasen el desprendimiento de parte de su revestimiento y cornisa.
Según han informado a Europa Press fuentes de la Diputación, titular de este monumento, como consecuencia de aquella incidencia derivada de las inclemencias meteorológicas, los arquitectos de la institución revisaron el estado de la torre y tras constatar que la misma no sufría problemas de estabilidad, aconsejaron la contratación de "acciones pertinentes por vía de urgencia" respecto a los elementos arquitectónicos susceptibles de desprendimiento.
Tales actuaciones fueron acometidas el pasado 2 de noviembre a manos de técnicos de la empresa Riavertical, bajo la supervisión de un arquitecto técnico de la Diputación, con un coste total de algo menos de 5.000 euros, al objeto de asegurar los revestimientos de la torre sur del monumento y limpiar las malezas surgidas, toda vez que el pleno celebrado este martes por la Diputación ha dado cuenta de la resolución de Presidencia que declaraba el carácter "de emergencia" de estas actuaciones.
San Luis de los Franceses
Enclavado en la calle San Luis, en pleno casco histórico de Sevilla capital, el conjunto monumental de San Luis de los Franceses está formado por su iglesia, su cripta y su capilla doméstica. El monumento, perteneciente a la Diputación provincial, albergó hasta 2010 las instalaciones del Centro Andaluz de Teatro (CAT), si bien en dicho año fue cerrado a cuenta de su mal estado de conservación.
Aunque las obras de conservación y mantenimiento de este monumento se remontan en el tiempo, fue precisamente a partir de 2010 cuando arrancó el grueso de los trabajos destinados a remozar por completo la antigua iglesia, su cripta y su capilla. Desde entonces, este enclave fue objeto de un proyecto de restauración dividido en diferentes actuaciones, hasta su apertura al público en 2017 como un activo más del patrimonio histórico y el turismo de Sevilla.
