Así, ayer durante la reunión que volvieron a protagonizar la delegada municipal de Urbanismo, Cándida Verdier, y los vecinos de este punto del término municipal sólo una semana después de una primera toma de contacto, los ciudadanos seguían mostrándose contrarios a la Ordenanza reguladora que aprobó el Pleno municipal el pasado mes de julio. De esta forma, cada vez que la responsable del área trataba de explicar las condiciones económicas planteadas para ejecutar el proceso de regularización, los propietarios comenzaban a alzar la voz e increpar a los miembros del equipo de Gobierno, insistiendo en que “es imposible costear las obras, sobre todo, aquellas personas que se encuentran en paro o son jubilados”.
Aunque Verdier insistió en la necesidad de legalizar las edificaciones y, sobre todo, dotar de los servicios básicos a estas zonas del municipio, los ciudadanos reiteraban la imposibilidad de afrontar los costes. Incluso, a pesar que la delegada de Urbanismo trató de aclarar que el Ayuntamiento ha iniciado los contactos con las entidades bancarias para facilitar los préstamos a los propietarios, éstos manifestaban que “sólo va a provocar que hipotequen a nuestros hijos y nietos”.
Nervios
La reunión en la sala de celebraciones Manguita, en la que los vecinos en ningún momento se mostraron dispuestos a acceder a las explicaciones de Cándida Verdier, se desarrolló en un clima de calma tensa. Y es que la gran mayoría volvió a demostrar la falta de información respecto al proceso y se limitó a reprochar los puntos relacionados con el precio de las obras. “Creo que se ha explicado bastante claro el proceso durante todas las reuniones que hemos mantenido con los afectados, pero aún hay muchos vecinos que están confundidos”, ha manifestado la delegada de Urbanismo, que ha aclarado que “durante las diferentes tomas de contactos con los vecinos de otras áreas de gestión básica, éstos han escuchado las explicaciones sin interrupciones porque quieren contar con estos servicios básicos. Todos son conscientes del problema que supone invertir en este proceso de regularización, pero saben que es necesario contar con los servicios y tener sus viviendas ya legales. Por eso no entiendo por qué en la Rana Verde siguen mostrándose reacios a la Ordenanza”, insiste la edil socialista.
Hay que destacar que tras el encuentro entre la responsable del área y los propietarios de la Rana Verde, estos últimos decidieron convocar una asamblea general extraordinaria para debatir qué medidas llevar a cabo. En este sentido, han iniciado una campaña de recogida de firmas en contra de la Ordenanza reguladora, que fue aprobada en Pleno en el mes de julio.
