El 13 de junio de 2015 cambiaba el gobierno de Torremolinos. Tras 20 años ininterrumpidos de mandato del PP, llegaba al poder el PSOE gracias al apoyo de Ciudadanos, Costa del Sol Sí Puede e Izquierda Unida. ¿El objetivo? “Dejar atrás el aislamiento en el que estaba inmerso Torremolinos”, según el alcalde, José Ortiz.
Ahora, cerca de cuatro años más tarde, son cada vez más visibles los cambios que vive la ciudad para ofrecer mayor calidad de vida a los vecinos y ampliar la oferta turística para los turistas que la visitan cada año.
Peatonalización
La peatonalización de la plaza Costa del Sol quizás es uno de los mayores cambios de esta ciudad en toda su historia. Aunque presentada en forma de plaza, ha sido de manera tradicional la carretera que vertebraba Torremolinos. Con el paso previo del corte al tráfico a finales del año 2015, las obras comenzaron en enero del pasado 2018.
Los trabajos, divididos en dos fases, se han basado en el proyecto del prestigioso arquitecto malagueño Salvador Moreno Peralta, y han contado con una inversión de 2,5 millones de euros.
Elegido por su vinculación “emocional” con Torremolinos, además de por su trayectoria (entre sus obras destacan el actual Ayuntamiento de Torremolinos, la Facultad de Derecho y la Escuela de Ingenierías en la UMA o la rehabilitación del Parador de San Rafael para Turismo Andaluz), propuso, desde un principio, la idea de recuperar la plaza Costa del Sol como “un centro de centros ante el desorden urbanístico del municipio”.
El pasado 7 de diciembre, coincidiendo con la inauguración del alumbrado de Navidad, abrió al público la primera parte de esta plaza auténticamente renovada, que busca la activación comercial y ofrecer un espacio de paseo para los torremolinenses y los turistas. En las próximas semanas tendrá lugar la inauguración oficial, tal y como ha adelantado el propio Ortiz.
Vuelta a los orígenes
Esta renovación también busca la vuelta a los orígenes. Así, se ha mejorado la accesibilidad en la Cuesta del Tajo y calle Peligro, con actuaciones para más calidad de tránsito peatonal por este nudo de enlace entre el paseo marítimo de El Bajondillo y el centro urbano. El objetivo de esta actuación ha sido el de crear un centro atractivo de manos de la nueva plaza Costa del Sol para motivar al turista a que suba desde la playa y pueda hacerlo por un entorno accesible a través la Cuesta del Tajo.
Esto va unido a la rehabilitación del emblema de la localidad, la Torre Pimentel, que se lleva a cabo de manera cofinanciada entre el consistorio y una subvención estatal denominada Programa ‘1,5% Cultural’, que alcanza el 70% de la inversión. Con esta rehabilitación se pretende armonizar paisajísticamente el entorno inmediato de la Torre Pimentel para mostrar la tradición de la ciudad, como también ocurre con la Casa de María Barrabino, inmueble construido en 1862, que ya forma parte del patrimonio municipal, con el objetivo de que “al entrar, sea una vuelta al pasado”, según declaró Ortiz en una entrevista concedida en 7 TV.
A todos estos cambios se suma las obras de reurbanización de la avenida Carlota Alessandri, que contará con un carril bici, la construcción de nuevas rampas de acceso de minusválidos, la creación de 200 plazas de aparcamiento y un ascensor que conectcon el parque de La Batería.
La ciudad se presentará la próxima semana en la Feria Internacional de Turismo (Fitur) para dar a conocer a inversores y viajeros todas estas novedaes.