La segunda agrupación cordobesa de la séptima sesión de preliminares, la comparsa de los hermanos Cobos, se presentan como currantes rebelados ante un sistema que les oprime. Con un tipo muy chirigotero, por cierto.
En los pasodobles destaca la primera letra, piropeando a Cádiz y a su carnaval, que permite incluso “a un mequetrefe soñar”. El segundo, más combativo, alienta a las mujeres a seguir peleando por conseguir la igualdad de género y que no se desalienten “porque tú has florecido ante la adversidad”.
Tanda de cuplés muy de comparsa… es decir, mala. En el primero cuentan que su mujer le espía por las redes sociales, pero que gracias a ellas se ha acordado de su cumpleaños. El segundo, también dedicado a las nuevas tecnologías, relatan las ventajas e inconvenientes de los relojes que controlan las pulsaciones y el ejercicio. Estribillo romanticón: con una mujer se podrían volver mandamás.
En el popurrí invitan constantemente a usar la imaginación, incluso con una especie de teatro en la que simulan un viaje en avión, e invitan a los aficionados a reclamar sus derechos y a rebelarse, como ellos, contra el sistema. De esta forma, los mequetrefes cierran en el Falla una actuación más que digna en su primera participación como grupo.