En este viernes que le queda a febrero, tenemos cinco películas a destacar de entre la oferta de estrenos. Y con la excepcional particularidad que tres de ellas están realizadas por mujeres, que pueden verse también en sus versiones originales, y otra en régimen de codirección. A saber, y las comentaremos por este orden, tres estadounidenses, una colombiana y una española.
La primera es ‘Una cuestión de género’, de Mimi Leder. Ambientada en los años 90 y basada en hechos y personajes reales, narra la historia de una jueza del Tribunal Supremo quien, junto a su marido, sentó jurisprudencia con un caso de discriminación de género. Protagonizada por Felicity Jones y Armie Hammer, ha gustado bastante y no hay que perdérsela.
La segunda es ‘¿Podrás perdonarme algún día?’, de Marielle Heller. Igualmente basada en hechos reales y ambientada en los 90. Sigue a una biógrafa en decadencia que comienza a falsificar cartas de escritores y celebridades muertas para pagar el alquiler. Cuando está a punto de ser descubierta, roba los documentos reales sin saber que está siendo vigilada por el FBI. Entre sus múltiples reconocimientos, están tres nominaciones a los Oscar, Mejor Actriz, Actor de Reparto y Guión Adaptado. Sus referencias son espléndidas y su visión, obligada.
La tercera es ‘Destroyer: Una mujer herida’, de Karyn Kusama. Una policía, otrora infiltrada en la mafia, cuyas consecuencias emocionales ha sido devastadoras para ella, se ve en la tesitura de otro descenso a los infiernos para enfrentarse al jefe de la banda. Ha interesado bastante, especialmente por la composición de su personaje central interpretado por Nicole Kidman y hay que verla.
La cuarta es ‘Pájaros de verano’, de Cristina Gallego y Ciro Guerra. Otra historia real, que transcurre entre los años 60 y 70, que nos remite a los orígenes del narcotráfico en Colombia. La crítica se le ha rendido y debe verse de todas, todas.
Y la quinta es ‘No te supe perder’, de Manuel Benito de Valle, sobre la novela homónima de Salvador Navarro. Una familia aparentemente modélica que se desmorona cuando el marido agrede a su mujer. Narrada desde el punto de vista del maltratador, ha interesado y no hay que obviarla.