La imagen de Nuestro Padre Jesús de la Piedad ha presidido el Vía Crucis del Miércoles de Ceniza, organizado por la Agrupación de Cofradías y Hermandades de la Ciudad de Jaén, con el que arranca el tiempo de Cuaresma en la capital jienense, y que finalmente se ha celebrado en el interior de la Catedral, por las condiciones meteorológicas.
La lluvia no impidió su traslado desde la iglesia Conventual de la Purísima Concepción, aunque retrasó la salida y, finalmente, la procesión se mojó en el recorrido del traslado hasta el templo catedralicio.
Sobre sus andas, con faroles de alpaca plateada y sobre un monte de calas moradas, la Imagen inició el traslado, con prisas, y bajo el hombro de 28 anderos, al son de música de capilla.
La Imagen lució una túnica morada, bordada en oro por las madres dominicas con motivo del 25º aniversario de la Hermandad y fue guiada por los fabricanos Agustín Úbeda y Francisco Corrales.
Este 2019 se cumplen diez años desde que la Hermandad pertenece a la Orden Dominica y la propia junta de Gobierno, de la que es Hermano Mayor José Antonio Carmona, solicitó a la Agrupación de Cofradías presidir el Vía Crucis, ya que la elección es por sorteo. “Presidir el Vía Crucis es un orgullo para nuestra Hermandad en este año tan importante”, reconoció a VIVA el Hermano Mayor.
La imagen de Nuestro Padre Jesús de la Piedad ocupó el Altar de la Catedral mientras que el obispo de la Diócesis de Jaén, Amadeo Rodríguez, presidió la Misa de la Imposición de la Ceniza, primer día del tiempo litúrgico, de preparación de la Pascua de Resurrección, del período de penitencia de los cofrades. La Catedral llenó su aforo, como cada año, con la asistencia de cofrades, autoridades civiles, religiosas y militares, y celebró el Vía Crucis Penitencial en el interior del templo, con el rezo de las 14 estaciones.
La Cruz de Guía llegó a salir de la Catedral, pero ante el pronóstico meteorológico, la Agrupación decidió que el rezo se celebrara en el interior. El de ayer fue un Miércoles de Ceniza de oración, piedad y recogimiento para los cofrades jienenses, de rezo para la Hermandad de la capital, que en sus más de tres décadas de existencia, ha presidido su tercer Vía Crucis.
