El colectivo Calle Viva mantuvo un encuentro con el concejal de Urbanismo, Martín Vila, que aunque fue “cordial y amable”, tachó de “desilusionante”. Las razones que esgrime el colectivo es que “Vila nos traslada que un Gobierno en minoría como el actual no tiene la capacidad de maniobra para reclamar competencia alguna en materia de vivienda, por lo que las Viviendas de Fines Turísticos (VFT) seguirán creciendo descontroladamente como viene siendo habitual”.
Como dato indican que “a día de hoy estas VTF significan un 7,5 por ciento del total de viviendas de la ciudad (994) y en diciembre de 2016, el total era de 206 viviendas.
A pesar del problema que ello supone a la ciudadanía, dice el colectivo, Vila ha decidido que “apoyarse, principalmente, en las empresas que gestionan VFT, es la vía más adecuada para abocetar un sistema que controle y regule su crecimiento. Ante esa postura – lamentablemente continuista con la especulación- Calle Viva se mantiene firme en su reclamación de la vivienda como derecho social y solicitará una reunión con otros concejales del mismo Gobierno para ver si esta es o no la posición oficial”.