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La defensa pide la absolución para el acusado de matar a su amigo

El acusado de presuntamente acabar con la vida de un amigo tras robarle más de 1.300 euros se ha acogido a su derecho a no declarar ante el jurado popular

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Comienza el juicio del ciudadano brasileño.

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  • La Fiscalía solicita 15 años y medio de prisión y la familia de la víctima eleva la petición a 30 años de cárcel

El hombre acusado de matar presuntamente a un amigo al que, tras darle un botellazo, lo apuñaló hasta en siete ocasiones después de que la víctima le recriminara que le había robado, se ha acogido a su derecho a no declarar y su defensa ha pedido la libre absolución.

El juicio popular ha comenzado este lunes en la Audiencia Provincial de Málaga y durante el mismo la defensa ha dicho que hay múltiples interrogantes del crimen y tras defender la inocencia de su cliente ha advertido de que en la vivienda donde ocurrieron los hechos había otra persona.



Por su parte, el ministerio público ha pedido que el acusado, de nacionalidad brasileña, sea condenado a quince años y seis meses de prisión por homicidio y hurto mientras que la acusación particular considera los hechos constitutivos de asesinato y eleva la pena a 30 años de cárcel.

El abogado que representa a la familia de la víctima mantiene que el agresor tras emborrachar a la víctima le agredió sin posibilidad de defensa, con alevosía y abuso de confianza para robarle 12.000 euros, que presuntamente sabía que tenía en la vivienda de alquileres de inmuebles.

La hija, una hijastra y su madre también se han acogido a su derecho a no declarar y tras decir en Sala a la magistrada presidente que se acogían a su derecho, han permanecido en las dependencias judiciales para seguir la vista oral.

Por su parte, el hijo del fallecido ha asegurado que su padre era adicto al alcohol y que pese a que advirtió en diferentes ocasiones a su progenitor, éste no le hizo caso y dejó que el acusado le acompañara en más de una ocasión a cobrar los alquileres pese a que ya le había faltado dinero en otras ocasiones.

El crimen fue cometido el 22 de junio de 2017 después de que el encausado fuese en autobús a la localidad malagueña de Antequera acompañado con su hija de 12 años, que tenía concertada una cita para ir a la peluquería.

Según el relato de hechos del fiscal, al ser muy temprano se desplazaron a la vivienda de un amigo con el que además trabajaba y, una vez en su casa, le pidió a su hija que registrara la cocina hasta que localizaron debajo de un mueble unos 1.300 euros en billetes de 50.

El acusado supuestamente sabía donde la víctima guardaba una importante cantidad de dinero procedente de unos alquileres y "aprovechó dicha circunstancia y la confianza que tenían", según el escrito acusatorio.

Tras encontrar el dinero debajo de un mueble de la cocina lo cogió y se marchó a la peluquería, donde dejó a su hija.

Sobre las 13.00 horas el acusado regresó al domicilio por motivos que no han quedado suficientemente aclarados, pero seguramente relacionados con que el propietario de la vivienda hubiera descubierto el robo y se lo recriminara o como mantiene la acusación particular para coger más dinero.

Debido a ello, presuntamente se entabló una discusión en la que forcejearon hasta que, en un momento dado, el acusado le propinó un golpe con una botella en la cabeza y "con indudable intención de quitarle la vida" cogió un cuchillo de cocina de no menos de 10 centímetros de largo.

El ministerio público mantiene que el acusado le apuñaló hasta en siete ocasiones, la última de las cuales fue con la víctima ya en el suelo, "le clavó el cuchillo de manera particularmente violenta a la altura de la tercera costilla".

Según la acusación, el procesado hizo un movimiento manual de la hoja dentro del cuerpo, lo que le provocó heridas en el pulmón izquierdo y el corazón que le ocasionaron la muerte poco después".

El fiscal pide que indemnice a los familiares del difunto con 200.000 euros, mientras que la acusación particular lo eleva a 300.000 euros.

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