La unión provincial de CCOO ha señalado este lunes la reciente muerte de un trabajador tras "sentirse indispuesto" mientras se preparaba para bajar a un pozo en Benacazón, una muerte cuyas circunstancias están siendo "investigadas" y que supone el undécimo fallecimiento en el ámbito laboral sevillano durante 2019.
Según Carlos Aristu, secretario de Acción Sindical de CCOO de Sevilla, el pasado viernes este trabajador se estaba "preparando" para bajar a un pozo de la citada localidad y desempeñar allí una labor, cuando comenzó a sentirse mal. Fue trasladado hasta el centro médico más cercano pero falleció por el camino, toda vez que el Centro de Prevención de Riesgos Laborales y la Inspección de Trabajo ya están investigando los hechos, según el portavoz sindical.
A la espera del resultado de la investigación, Aristu ha defendido que toda muerte en el ámbito de un puesto de empleo "no deja de ser un accidente laboral", lo que le ha llevado a avisar de que en 2018, aproximadamente la mitad de las muertes en el tajo contabilizadas en la provincia derivaron de "accidentes cardiovasculares", unos episodios que CCOO conecta con "estrés, sobrecarga de trabajo el alargamiento de las jornadas".
"Estaremos vigilantes con el transcurso de la investigación y atentos por si se produce alguna derivación de responsabilidades", ha aseverado, exponiendo que se trata de la undécima muerte en el ámbito laboral de la provincia en lo que va de 2019, lo que supone un aumento del 44 por ciento con respecto al año anterior, ya que en el mismo periodo de 2018 (de enero a mayo) fallecieron seis personas en toda la geografía sevillana.