El obispo de Asidonia-Jerez, José Mazuelos, ofició hoy ante la Virgen del Rocío la eucaristía del domingo de Pentecostés que la Hermandad de Jerez tiene cada año el privilegio de celebrar ante la Blanca Paloma.
Los romeros jerezanos se hicieron presentes en el santuario junto a su Simpecado, en una visita que la Virgen devolverá a lo largo de la mañana de este lunes en el último tramo de su procesión.
La Hermandad de Jerez cobró mayor protagonismo si cabe que otros años en estas horas previas al salto de la reja porque con posterioridad a esta eucaristía ejerció de anfitriona en un acto de convivencia con otras filiales promotoras en su momento de la ofrenda de una corona a la Blanca Paloma coincidiendo con el centenario de su coronación canónica.
No hay que olvidar que las hermandades que dieron los primeros pasos para la elaboración de esa corona se reunieron en la casa de Jerez de la calle Almonte, lugar en el que se sometieron a votación los bocetos presentados por diferentes artistas. Un azulejo conmemorativo así lo recuerda desde la jornada de este domingo.
Monseñor Mazuelos estuvo presente en esa convivencia, como el sábado también había compartido junto a los obispos del sur la apertura de la puerta santa del Año Jubilar que ha sido concedido al Rocío en el centenario de su coronación canónica, que además coincide con la venida de la Virgen a Almonte, que se produce cada siete años y que tendrá lugar el próximo 19 de agosto.
La de este domingo fue por tanto una jornada festiva tanto en la casa de la Hermandad de Jerez como en aquellas otras repartidas por la aldea almonteña por las que se reparten las numerosas peñas rocieras de la ciudad. Una jornada de alegría a la espera de la salida de la Virgen del Rocío, que este año estrena además un terno completo realizado por el jerezano Fernando Calderón gracias también a la implicación de rocieros de la ciudad. Y es que Jerez está siendo este año más protagonista si cabe en una romería que llega ya a su punto culminante.