Villa Carmela, en Puente Mayorga, fue la primera parada en la Ruta guiada de la Segunda Guerra Mundial en San Roque organizada por la Oficina Municipal de Turismo San Roque en inglés para un grupo de "The Gibraltar History Society".
Villa Carmela, situada en la pedanía sanroqueña de Puente Mayorga, fue alquilado por la red de espías italianos para coordinar los ataques de buzos y minisubmarinos desde el petrolero italiano Olterra sobre el puerto de Gibraltar de 1940 a 1942, sin que los británicos supieran de dónde venían los ataques.
Desde hace unos tres años, la Delegación Municipal de Turismo, que dirige la concejal Ana Ruiz, pone en marcha la Ruta de los Búnkeres denominada “Magical Mystery Tour – Top Secret Experience!”, que tiene carácter gratuito.
Esta Ruta está enfocada a los espías, Búnkeres, fortines y elementos defensivos de San Roque y la comarca de la Segunda Guerra Mundial, denominada como La Muralla del Estrecho.
El objetivo es dar a conocer algunas de las más de cien construcciones de carácter militar realizadas en el municipio sanroqueño (600 en todo el Campo de Gibraltar) durante la Segunda Guerra Mundial, como parte de la denominada “Muralla del Estrecho”, una serie de fortificaciones para hacer frente a un hipotético desembarco aliado en el caso de que España hubiera entrado en el conflicto junto a alemanes e italianos.
Ante el éxito de estas convocatorias, desde la Delegación de Turismo ya se ha planteado otras rutas guiadas similares para los próximos meses, e incluso se ha editado un folleto explicativo en español y en inglés, ilustrados con varias fotografías de estas defensas.
Situadas en la costa entre Conil y San Enrique de Guadiaro, el texto explica su origen y sus principales características. Así, se refiere su construcción por entre 10.000 y 15.000 presos republicanos y el contexto histórico de una España destrozada tras la Guerra Civil en la que el gobierno franquista apoya a Alemania e Italia, y teme una intervención aliada desde Gibraltar o en el Protectorado de Marruecos.
Al contar el territorio sanroqueño con la mayor concentración de búnkeres, especialmente en Sierra Carbonera (con aproximadamente cien fortines), el municipio es un lugar privilegiado para conocer este recurso histórico con gran potencial turístico. Además, en el Enclave Arqueológico de Carteia se encuentra el único búnker musealizado de Andalucía.
En el folleto también se hace referencia a las acciones de espías de ambos bandos en territorio campogibraltareño, así como las acciones de sabotaje italianas y el bombardeo contra Gibraltar que causó daños en La Línea y Campamento.
En el folleto se explica que “España estuvo a punto de entrar en la Segunda Guerra Mundial en el lado de la Alemania nazi y la Italia fascista. España se alineó con los países del Eje, aunque se declaró no beligerante o neutral en distintos momentos de la Segunda Guerra Mundial.
El 1 de abril 1939 la Guerra Civil Española acabó y en el contexto de la España destrozada de la posguerra, en medio de la escalada de tensiones entre los Aliados y el Eje que condujo a la Segunda Guerra Mundial e invasión alemana de los Países Bajos, Bélgica y Francia, Franco y la cúpula golpista temieron que Gran Bretaña y Francia podría intentar invadir España por Gibraltar o el Protectorado de Marruecos.
En 1939 los espías españoles que operaban en Gibraltar tomaron nota de los movimientos militares de la flota anglo-francesa en el puerto y por ello Franco mandó a construir más de 500 búnkeres entre 1940 y 1944 desde Conil de la Frontera hasta San Enrique de Guadiaro, en el extremo oriental del municipio de San Roque, en el límite con la provincia de Málaga, que fueron llevados a cabo por entre 10.000 y 15.000 prisioneros de guerra republicanos y cuyo diseño estuvieron basados en las líneas de búnkeres alemanes y checos.
Por este motivo el Estrecho de Gibraltar es el lugar de la Península Ibérica que tiene la mayor concentración de búnkeres de España, aunque también se fortificó los Pirineos y otros puntos de la costa.
Curiosamente la concentración de búnkeres en el municipio de San Roque es el más alto de todo el conjunto y Sierra Carbonera, entre La Línea y San Roque, es uno de los lugares con el mayor número (aproximadamente 100 fortines).
Los búnkeres o fortines se pueden divisar en todas las playas, en medio de las ciudades como La Línea, Tarifa o Algeciras e incluso dentro o cerca de las urbanizaciones sanroqueñas de Alcaidesa, Sotogrande o San Roque Club.
Además de los búnkeres, toda la comarca fue ampliamente fortificada y se instalaron grandes cañones de acorazados de la Clase España tanto en la vertiente atlántica como mediterránea para cortar el paso potencialmente a la Marina británica, en el hipotético caso de que los alemanes tomasen el Canal de Suez en Egipto.
Es más, la historia de la Segunda Guerra Mundial en la comarca no sólo consistió en la construcción de los búnkeres y baterías de artillería de costa, también hubo ataques de sabotaje sobre Gibraltar. Hubo ataques aéreos, tanto del régimen francés de Vichy como de la Italia fascista, durante los cuales cayeron bombas en La Línea y Campamento (San Roque), ataques de minisubmarinos y buzos italianos desde el barco Olterra y también contó con diversos puntos estratégicos desde donde se espiaba Gibraltar como es el caso de Villa Carmela en Puente Mayorga (San Roque), el Hotel Reina Cristina de Algeciras o la presencia de oficiales del ejército alemán en el Cuartel Diego Salinas de San Roque.
El municipio de San Roque cuenta con un elemento más singular en el Enclave Arqueológico de Carteia, el único bunker musealizado de Andalucía”.