Sin duda, Javi Muñoz es uno de esos jugadores que dejan huella por allí por donde pasa. Su técnica, su espíritu competitivo y su carisma le hacen ser líder y referente en los clubs en los que ha jugado.
Empezó jugando al fútbol sala en el Olímpico, en Cádiz, siendo campeón de España y de Andalucía. Tras esto ya pasó al fútbol con el Santo Cristo CF, llamandolo en juveniles el Cádiz CF con el que jugó en división de honor para pasar por el Balón Aficionado y el Cádiz B. Al año siguiente, el club decidió enviarlo cedido para contar con minutos al Vejer, donde fue el máximo goleador en Regional Preferente jugando con el mítico Javi “el colilla” de la Isla. Esa temporada llamó la atención de muchos equipos, aunque volvió al Cádiz B y tras un fugaz paso por el Jerez Industrial, recaló en el San Fernando de 2ªB donde estuvo 2 temporadas del 2000 al 2002, siendo importante titular en ambas temporadas.
Tras tres años jugando en el Jerez Industrial y en el Chiclana en 3ª División, vuelve al CD San Fernando, en la misma categoría donde permanece 3 años hasta que consigue el ascenso a 2ªB en la 07-08. CD Baza y Unión Estepona CF en 2ªB, fueron los últimos equipos del gaditano antes de volver al futbol de la bahía, jugando 5 años en el Chiclana CF con otros 3 intercalados en el Puerto Real CF, siendo titular indiscutible y referente para la afición por sus goles y entrega. En la 17/18 el técnico Jesús Cruz Pecci lo convence para jugar con el GE Bazán CF, donde esta campaña será su 3ª temporada en el equipo aurinegro.
Hemos podido hablar con el “sempiterno” y nos cuenta de que aquel Javi que empezó jugando al fútbol sala lo que queda “es mucha ilusion porque eso no cambia. Para mí, el futbol es una manera de vivir, es más, creo que no sabría vivir sin estar ligado al futbol de alguna manera ya que es mi pasión”. Afirma que lo que le hace ponerse las botas y saltar al verde cada domingo es “ese hormigueo y esa adrenalina al saltar al campo antes de un partido. Es una sensación indescriptible y necesaria en mi manera de vivir... es que me gusta mucho el fútbol” dice el interior izquierdo sonriendo.
De su larga trayectoria se queda con los amigos que ha conocido en este mundillo y grandes entrenadores, preparadores, recuperadores, utilleros... igualmente se queda con la experiencia de haber jugado en 2ªB ya que “es un contexto altamente competitivo y pisas campor en los que se puede ver la verdadera profesionalidad que tiene este mundo, aunque bueno, también hay de todo”, por último, recuerda con cariño “los derbis en Carranza contra el Cádiz” y “el balón naranja con el que jugaban en Baza cuando nevaba”.
En la temporada pasada, el zurdo aurinegro perforó la red rival en 10 ocasiones, siendo pichichi de la categoría durante toda la primera vuelta ante lo que comenta que “la verdad es que mis últimas temporadas no me puedo quejar de cara al gol ya que no soy un goleador nato o delantero de esas características, el año pasado acabe segundo máximo goleador de la categoría y bueno a mi edad es un orgullo estar arriba. Soy muy competitivo y bueno, creo que la edad, si te respetan las lesiones y amas este deporte, no es un impedimento. No me gusta hablar de retiradas porque como te digo de una manera u otra siempre permaneceré ligado a este mundo”.
Por último, quiso hablar del club al que ahora pertenece: “Este será mi tercer año en el Bazán, un equipo que vine gracias a Jesús Pecci que es un grandísimo entrenador y persona, del que espero que pronto estamos hablando mucho y bien ya que todo llega con el trabajo y con la capacidad que atesora. De este club me quede asombrado que es una familia, el vestuario es primordial en el futbol y el ambiente sano que tiene este club es lo que lo hace grande, milite en la categoría que sea. Es un club humilde que está haciendo las cosas pasito a pasito pero muy bien. Este año se ha rodeado de personas (la peña Unos Pokos) que van a trabajar por la institución de manera insaciablemente porque aman al club y esto siempre trae resultados.