El pasado sábado Miguel Pérez Cerro se proclamó campeón de Europa de la categoría G55, del Circuito de Triatlón Cross Xterra (European Tour 2019) en la última prueba que se celebraba, en una preciosa isla al norte de Holanda, Ameland.
Y, como consecuencia, ha obtenido de nuevo el diploma con la clasificación directa para acudir al Mundial Xterra Wolrd CampionShip del próximo año 2020 en Maui, Hawaii.
Pérez Cerro llegaba a la prueba holandesa como segundo de la general, y sólo el aleman Urban Sheld, grandísimo rival y gran compañero, podía superarle en puntos, siempre que él no entrara entre los diez primeros.
Tenía claro cuál era su estrategia, que no era vigilar a nadie, ni conservar posiciones cómodas; sería la de hacer la carrera desu vida, yendo al máximo una vez saliera de los 1.500 metros de nado, donde si reservó algo debido a la cantidad de participantes para no entrar en hiperventilación, pero también para ir con las fuerzas casi intactas y poder afrontar el sector de bici de 37 kilómetros a tope y perder el menor tiempo posible con los de cabeza y, despues, realizar una carrera a pie de 10 kilómetros increíble, al límite de sus fuerzas, ya que sabia que ahí tenía el Campeonato.
El triatleta fue capaz de transformar el dolor, en rabia, coraje, alegría, emoción y también en pensamientos, en su familia, los que están y los que no, en todos los que le han apoyado continuamente en cada carrera. Fue como logró ir rebasando contínuamente a participantes, haciendo al final en este sector el mejor tiempo parcial de los 20 que entraron de su categoría y el 66 mejor tiempo de la general de 300 participantes.
Entró quinto de su categoría de un total de 20, a tan sólo ocho segundos del podium y a poco más de segundo del cuarto en una prueba marcada por la arena tanto en el sector de bici como en el de carrera a pie, que transcurría por dunas de arenas, playa y continuos toboganes rompepiernas que le dieron un punto de dureza extra a estos dos sectores, entrando a meta con un tiempo de 3 horas y 21 minutos, lo que le sirvió para conseguir el ansiado título europeo por el que empezó a luchar allá por el mes de abril en la primera prueba en Chipre.
