Tras el último parón de selecciones las dudas y las críticas arreciaron en torno a la figura del francés Zinedine Zidane por la derrota en Mallorca (1-0), y se afrontó el encuentro en Turquía contra el Galatasaray como una prueba de fuego acerca de su continuidad. El ‘match ball’ se solventó con victoria y cuatro partidos después el técnico afronta la pausa internacional reforzado.
Colíder en LaLiga Santander junto al Barcelona, aunque en segunda posición debido a la diferencia de goles y ambos con un partido menos tras aplazarse el Clásico al 18 de diciembre, y con la clasificación para los octavos de la Liga de Campeones encarrilada tras dos victorias consecutivas, el Madrid vive su mejor momento de la temporada.
“El parón nos viene muy mal porque estamos en un gran momento”, reconoció el defensa español Dani Carvajal tras la victoria el sábado en Ipurúa frente al Eibar por 0-4 tras firmar los mejores minutos del curso.
Una situación difícil de vislumbrar cuando el 19 de octubre el Real Madrid perdió en Mallorca y afrontaba la visita al Galatasaray con la necesidad de sumar los tres puntos si no quería verse con pie y medio fuera de la ‘Champions’ tras haber sumado solo un punto en los dos primeros partidos de la fase de grupos.
La rueda de prensa de Zidane y Sergio Ramos en Estambul fue tensa, con el nombre del portugués José Mourinho sobrevolando en el ambiente. El capitán dio la cara por su técnico de cara a los medios de comunicación y sus compañeros lo hicieron sobre el terreno de juego.
"Todo el mundo sabe que el vestuario está a muerte con Zizou. Pase lo que pase en los últimos resultados y el futuro, hay un equipo unido que confía en el entrenador así como él en los jugadores”, dijo Sergio Ramos.
El Real Madrid venció al Galatasaray y desde entonces está invicto. Cuatro victorias y un empate en los que no ha encajado gol, el que era el gran debe en el inicio de temporada del equipo dirigido por Zidane y por el que arreciaban las dudas respecto al guardameta belga Thibaut Courtois que, sin cometer errores de bulto, más allá del primer tanto concedido en París, tampoco hacía paradas especiales que se le exigen al ser el portero del 13 veces campeón de la ‘Champions’.
Pero el partido en Estambul cambió todo. Era una fecha clave en la temporada, a pesar de estar en octubre, y la dinámica viró hasta tal punto que Courtois no ha recogido el balón de su portería en ninguna ocasión en los cinco partidos disputados, estableciendo la mejor racha con Zidane al frente del equipo.
Un estado de forma que se extrapoló también de cara a la portería rival. El Real Madrid promediaba en Liga de Campeones, hasta el encuentro de vuelta contra el Galatasaray, 21 disparos a puerta por choque, pero solo había convertido tres goles en tres partidos; contra los turcos anotó seis tantos en 12 remates. Los turcos revitalizaron a los de Zidane tanto en el primer enfrentamiento como en el segundo, al que llegaban con dudas tan empatar a cero en casa contra el Betis y no aprovechar la derrota del Barcelona frente al Levante (3-1).
Un partido que sirvió también para que Rodrygo se mostrase en la mejor competición de clubes del mundo. El brasileño hizo un doblete en tan solo 6 minutos. El primer gol con un gran recorte dentro del área y ajustando el balón al segundo palo del uruguayo Fernando Muslera y el segundo, colándose entre centrales para rematar de cabeza un centro medido de su compatriota Marcelo.
Rodrygo completó su noche mágica en ‘Champions’ anotando su tercer tanto al límite del tiempo añadido en la segunda mitad. El exjugdor del Santos se estrenó en Liga de Campeones con tan solo 18 años y 301 días y suma ya seis goles esta temporada. Es el segundo máximo goleador del Real Madrid en lo que va de campaña.
La dinámica goleadora se mantuvo ante el Eibar (0-4) en un partido en el que los de Zidane realizaron los mejores minutos de la temporada gracias a la intensidad y a la asociación rápida con el balón para destruir el plan de Mendilibar. Además, el belga Eden Hazard firmó su mejor partido con la camiseta blanca. A pesar de no anotar, se gustó sobre el terreno de juego haciendo gala de su gran arrancada y facilidad para superar rivales y dejó uno de los detalles de la jornada con un centro de rabona.
El otro nombre propio del momento de forma del Real Madrid es el uruguayo Fede Valverde. ‘El pajarito’, como le apodaron en sus inicios por su crecimiento tardío, fue la gran sorpresa de Zidane en el once para el derbi contra el Atlético de Madrid en el Wanda Metropolitano, donde firmó una gran actuación que le hizo comenzar a ganarse el estatus de fijo para el francés.
Fue suplente en Mallorca y no jugó contra el Betis -una derrota y un empate-. Desde el 0-0 frente al Atlético el 28 de septiembre cuenta sus titularidades por victorias y contra el Eibar se estrenó como goleador con un gran disparo ajustado al palo desde la frontal del área.
Un tanto que le hizo ganarse los elogios de su técnico en sala de prensa, ya que ha encontrado en Valverde ese perfil de centrocampista de recorrido, ‘box to box’ como dicen en Inglaterra que buscaba con el interés en la llegada del francés Paul Pogba en verano.
"Cuando juega lo hace muy bien. A Valverde le faltaba el gol y me alegro por él. Es un jugador diferente, joven, quiere y tiene hambre de hacerlo bien”, valoró Zidane.
‘Zizou’ encontró su once y el Real Madrid su juego en estos 20 días e intentará mantenerlo tras el parón de selecciones en el que recibirán en el Santiago Bernabéu a la Real Sociedad, uno de los equipos de moda en LaLiga Santander, y al París Saint-Germain, contra el que pueden certificar su pase a octavos de final en la Liga de Campeones y apurar sus opciones de clasificarse como primeros de grupo.