El año 2019 puede convertirse en el año con menos mortalidad en las carreteras de la historia de España, según los datos provisionales de la Dirección General de Tráfico (DGT) contabilizados a 24 horas.
A falta de pocos días para que acabe el año, 2019 registra 1.053 fallecidos en vías interurbanas a fecha 17 de diciembre, cuando en el mismo periodo de hace justo un año (del 1 de enero al 17 de diciembre de 2018) el número de muertos en las carreteras ascendía a 1.148. Esto supone una diferencia de 95 pérdidas humanas y, en términos porcentuales, de un 8%.
Con 52 fallecidos en lo que va hasta mitad de diciembre (frente a los 61 muertos que se contabilizaba por entonces durante las mismas fechas de hace un año), el 2019 podría cerrar con unos 1.100 muertos en las carreteras. Eso sí, a estas cifras hay que sumar los 21 fallecidos que ya se conocen registrados en la primera fase de la Operación Especial de Tráfico y las que se contabilicen hasta este martes 31 de diciembre, durante la segunda fase de esta operación especial.
En todo caso, 2019 puede convertirse en el de menor siniestralidad vial de la historia de España, superando así el dato de 2015 (1.131 muertos), el menos mortal hasta la fecha.
Diciembre tendría que ser especialmente siniestro, acabando con unas 120 víctimas mortales (unas 80 en 15 días), para quedarse al mismo nivel de mortalidad que 2015. En este sentido, hay que destacar que desde 2014 ningún mes de diciembre ha tenido más de un centenar de fallecidos, a excepción de 2018, que contabilizó 101.
Así, desde 2004, la siniestralidad en carretera ha ido descendiendo de manera continuada en España, pasando de los casi 3.500 muertos a menos de 1.200 en el último lustro. Si bien, desde 2013 las cifras, aunque han ido descendiendo, han sido muy similares, con 1.134 muertos en 2013, 1.132 en 2014 y 1.131 en 2015, siendo este último año el que menos muertos registró de la historia.
Sin embargo, a partir de 2015 el número de fallecidos comenzó a aumentar: 2016 contabilizó 1.161 muertos, mientras que 2017 registró todavía más, 1.198 muertos.
No obstante, el último año del que se tienen cifras, el 2018, finalizó con 1.188 fallecidos, una decena menos que el año anterior, revirtiendo así la tendencia al alza de los dos años anteriores, aunque no logrando los resultados de 2015.
UN VERANO CON 45 MUERTOS MENOS
Así las cosas, el 2019 está siendo menos siniestro, por lo general, que 2018. Así puede desprenderse de las estadísticas mensuales de la DGT, que indican que hubo menos mortalidad en los meses de enero, febrero, abril, mayo, junio, julio y agosto.
Enero de 2019 acabó con 73 muertos frente a los 89 del año anterior; febrero finalizó con 82 fallecidos, cuando en 2018 la cifra fue de 85; abril cerró con 74 pérdidas en las carreteras, en comparación con las 77 de abril de 2018; y mayo registró 86 muertos en lugar de los 95 del año anterior.
Pero si en el acumulado anual hay una diferencia de casi un centenar de personas, es por los resultados que arrojó el verano, que marcó bastante distancia. Junio de 2019 cerró con 78 muertos (hubo 114 en junio de 2018), julio con 116 (frente a los 129 del año anterior) y agosto marcó récord con 99 pérdidas (murieron 131 personas en agosto de 2018). Es decir, en junio, julio y agosto de 2019 hubo 293 muertos, 81 menos que en 2018.
De ahí en adelante, las cifras han sido muy parecidas: septiembre ha acabado con el mismo número de fallecidos en 2019 y 2018, con 97 muertes; en octubre fallecieron 107 personas frente a las 99 del periodo anterior; y noviembre ha finalizado con 91 muertos, comparado con las 89 del noviembre anterior.
Pero la diferencia acumulada del verano ha logrado mantenerse, llegando a diciembre un registro acumulado de 1.053 víctimas mortales, cuando del 1 de enero al 17 de diciembre de 2018 la cifra alcanzaba ya los 1.188 muertos.