El primer secretario del PSC, Miquel Iceta, ha avisado de que sin Presupuestos Generales del Estado (PGE) "no habrá Gobierno", porque el Ejecutivo central no se lo puede permitir después de años sin disponer de un proyecto de finanzas públicas, algo que considera que impide hacer política.
"Si estos Presupuestos no salen adelante, habremos hecho un esfuerzo para nada, y, desde el punto de vista de todos los que hemos puesto tanta ilusión en el pacto, de alguna manera nos autoenmendaríamos la plana", ha advertido en una entrevista de Europa Press, en la que ha añadido que el acuerdo con ERC para la investidura de Pedro Sánchez no incluye el aval a las cuentas.
Cree que los PGE tras la moción de censura no se aprobaron por el contexto político --más que por su contenido-- y por un fracaso en la vía negociadora --la figura del relator en las negociaciones Gobierno-Generalitat hizo saltar por los aires cualquier posibilidad de entendimiento--, pero ha subrayado que es diferente un ejecutivo formado tras una moción de censura para desplazar al anterior, que uno que supera una investidura.
Además, cree que la configuración del Congreso y la orientación que parecen seguir las derechas muestran claramente cuál sería la alternativa, lo que cree que provocará que los actores políticos midan bien sus actuaciones y palabras a lo largo de la legislatura, que confía que dure los cuatro años, aunque cree que no será sencillo.
Pide responsabilidad a los partidos, porque está en juego demostrar que la izquierda y grupos territoriales progresistas pueden gobernar: "Ahora estamos pasando la prueba del algodón de la capacidad de las izquierdas de ponerse de acuerdo y de la capacidad de los que creemos en una España plural y diversa de articular una mayoría de gobierno".
"Un fracaso sería muy duro para todos. Si queda claro que sólo puede gobernar la derecha con sus tres cabezas, sería muy mala noticia para España, pero también para Catalunya" y otras comunidades, según Iceta, que ha remarcado que la oportunidad actual debe implicar ser conscientes de la responsabilidad y las consecuencias de un eventual fracaso.
En las redes sociales Iceta se ha mostrado satisfecho del nombramiento de su secretario de Organización, Salvador Illa, como ministro de Sanidad, y él se descarta para ocupar otra cartera: "Aquí tengo una función que me obliga a quedarme, me debo a los electores de mi partido, en una situación política muy liada", por lo que cree que el mejor servicio es seguir presidiendo el grupo PSC-Units del Parlament y ser el próximo candidato socialista a presidir el Govern.
Preguntado por si la delegada del Gobierno en Catalunya, Teresa Cunillera, seguirá en el cargo, o si los socialistas mantendrán la institución, ha asegurado que todavía no se ha abordado, pero que opina que "sería muy absurdo perder la experiencia acumulada" por los socialistas al frente de la Delegación, y subraya que Cunillera ha ejercido muy bien el cargo en una situación muy difícil.
DIÁLOGO CON LA OPOSICIÓN EN EL CONGRESO
Sobre el debate de investidura, cree que partidos de derechas utilizaron un "lenguaje prácticamente bélico", mientras que él ve importante reflejar que es posible una posición enfrentada sin usar este léxico.
Ha atribuido esa actitud a la "voluntad de hacer descarrilar" la investidura de Sánchez, y espera que en adelante la actitud de los partidos de derechas sea diferente, en la línea de lo que asegura que ya apuntan algunas voces dentro de formaciones como el PP.
"Hay determinadas políticas y acuerdos de Estado que deberían ser posibles; si no, entraremos en una legislatura, no solo muy tensa, sino muy vacía de contenidos", y ha pedido a los partidos de la oposición no dejarse llevar por los prejuicios.
SITUACIÓN DE LOS PRESOS
Preguntado por las diferencias entre el Gobierno que verá la luz en los próximos días y el que encabezó Mariano Rajoy, ha destacado que el de Sánchez "desde el primer momento ha reafirmado su voluntad de optar por la política y por el diálogo".
"Estamos en las antípodas de lo que supuso el Gobierno del PP", y ha añadido que la política estatal está en un capítulo absolutamente diferente.
Sobre si se replantea visitar en la cárcel al líder de ERC, Oriol Junqueras, ha dicho que "no necesariamente", porque los socialistas ya mantienen una relación con la dirección de ERC, y ha afirmado que, si lo hubiera visitado antes, algunos lo hubieran utilizado para intentar bloquear, boicotear y dificultar su relación política.
"Soy consciente de que mucha gente del PSC ha ido a visitar a Junqueras y a otras personas que están en prisión pero es bastante diferente si lo hace el primer secretario del PSC", que debe ser más prudente, sobre todo en asuntos que puedan tener una lectura que se use para distorsionar la relación entre partidos, ha dicho.
Ha afirmado que el Gobierno central deberá "estudiar y decidir" sobre un indulto si alguno de los encarcelados plantea o deja plantear uno en su nombre --UGT prevé hacerlo con la exconsellera Dolors Bassa--, como ocurre con cualquier ciudadano, y ha recordado que Junqueras descartó pedirlo.