La Covid-19 ha supuesto un vuelco en la marcha de nuestra sociedad. El virus ha hecho saltar por los aires nuestras certezas y ha asestado un duro golpe a los flancos fundamentales de nuestro mundo. Una crisis que trasciende lo sanitario y que también nos ha herido en lo económico, lo social y hasta en lo anímico.
Si hay que destacar algo de estos días, es el valor fundamental del mundo del trabajo. La crisis del coronavirus ha demostrado que sin la gente trabajadora el mundo no gira y que de nuestra fuerza dependerá la viabilidad de la sociedad en la que viviremos a partir de ahora. El papel central del mundo del trabajo es incuestionable.
La otra gran certidumbre que nos deja esta crisis es que ha vuelto a quedar clara la gran importancia de los servicios públicos. En este momento de zozobra tenemos la certeza de que detrás de cada uno de nosotros y nosotras estáel respaldo de un sector público cuyo objetivo no es el negocio sino nuestro bienestar. Y por ello, ahora y siempre, tenemos que estar en la vanguardia de su defensa.
Este 1 de Mayo es el momento de acordarnos de quienes peor lo están pasando. De quienes han perdido a un ser querido y no han podido despedirse y también de las otras víctimas del coronavirus. Casi 32.000 personas perdieron su trabajo en la provincia de Sevilla en el mes de marzo según los datos del paro, y más de 120.000 están en un expediente de regulación temporal de empleo. Y, como no podía ser de otro modo, no nos vamos a olvidar de ellos y de ellas. Desde las Comisiones Obreras vamos a luchar con todas nuestras fuerzas para que quienes han entrado en un ERTE vuelvan a su puesto una vez que acabe esta pesadilla y seguiremos reclamando con fuerza la necesidad de la puesta en marcha, cuanto antes, de un ingreso mínimo vital para quienes ya no tienen nada.
Pero este 1 de Mayo tenemos que mirar también a un futuro que a buen seguro será diferente. Sevilla ha sufrido una enorme desindustrialización y ahora nuestra economía, fiada al monocultivo del turismo, tardará más tiempo en relanzarse haciendo, si cabe, más grandes las diferencias entre el norte industrializado y el sur dependiente de la agricultura y el turismo.
Por eso, y ahora más que nunca, CCOO sigue apostando por un cambio de modelo productivo para generar mayor valor añadido, más y mejor empleo. Impulsar la reindustrialización es fundamental, pero también lo es mirar a nuestro campo y exigir que la agroindustria gane peso para poder finalizar en Sevilla el ciclo productivo.
Este 1 de Mayo tenemos más razones que nunca para movilizarnos, pero también esto será diferente. Hoy no podremos llenar las calles de Sevilla como cada año. Pero no dejaremos de reivindicar ni de movilizarnos. Para ello,pedimos a los trabajadores y trabajadoras de Sevilla que nos acompañencomo siempre, pero que lo hagan como nunca: desde sus casas, siguiendolos actos que CCOO y UGT hemos preparado para toda la jornada; pero, sobre todo, movilizándonos a través de las redes sociales. Os esperamos. ¡Viva el 1 de Mayo!