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Torremolinos

Rodrigo Alonso Pimentel y la Torre de los Molinos (1)

Torremolinos no es sólo turismo, fiesta, deportes, playa y sol. Es también arte, cultura, crisol de civilizaciones. En estas crónicas, Jesús Antonio San Martín, desarrolla lo más representativo del ayer y el hoy de Torremolinos.

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Torremolinos debe su nombre a los molinos que otrora abundaban en el lugar, así como a la torre de almenara levantada por los nazaríes para otear el horizonte marino y contribuir a la defensa costera. Popularmente denominada Torre de los Molinos, es también conocida como Torre de Pimentel. Tal denominación probablemente se deba, como señala Juan Temboury en su obra ‘Torremolinos, Torre de Pimentel o de los Molinos’, al reconocimiento de los méritos contraídos por algún personaje de relieve en la Conquista del Reino de Granada. Supuestamente se trataría de un hidalgo -persona de evidente relevancia- que en 1487 habría tomado parte en la conquista de Málaga y posteriormente en la de Granada, a las órdenes directas de los Reyes Católicos. Podría señalarse como el candidato óptimo, por la fecha en que previamente tuvo lugar la conquista malagueña, que culminó en 1487, al cuarto conde de Benavente, Don Rodrigo Alonso Pimentel.
Refiere el historiador Carlos Blanco, basándose en actas capitulares malagueñas, que a este Rodrigo Alonso Pimentel le sería concedida la propiedad de la Torre de los Molinos en agradecimiento por la ayuda militar prestada durante la campaña bélica, a la que contribuyó con dos mil caballos y casi cinco mil peones en las respectivas tomas de Málaga y Granada. Según la prestigiosa Enciclopedia Larousse, el personaje que nos ocupa "tomó parte en las intrigas y luchas políticas durante el reinado de Enrique IV; se adhirió al partido del infante Alfonso y participó en la Junta de Burgos de 1464; pero, posteriormente, apoyó a Enrique IV y reconoció, en 1470, la legitimidad de Juana la Beltraneja; por ello recibió el título de Duque de Benavente (1473). En 1474 reconoció a los Reyes Católicos y luchó a su favor en la Guerra de Sucesión, tomando parte en el cerco de Toro; cayó prisionero de los portugueses, pero, puesto en libertad, volvió a empuñar las armas en la guerra de Granada y firmó las capitulaciones como representante de la nobleza".
Interesante es la figura de Don Rodrigo Alonso Pimentel. Aunque al principio estuvo más a favor de Juana (hija primogénita de Enrique IV y Juana de Portugal) que de la princesa Isabel (hermanastra de Enrique IV) como heredera al trono castellano (hecho por el que recibió el título de "Duque de Benavente", además del que ya ostentaba de conde), sin embargo pronto cambia de parecer y se adhiere a los intereses de la ya reina Isabel I de Castilla y a los de su esposo Fernando de Aragón, conocidos como los Reyes Católicos, luchando a favor de éstos en la guerra de sucesión a la corona castellana, librada contra la heredera Juana, contienda en la que intervino también la corona portuguesa.
Pero el hecho más significativo y curioso a destacar y que nos atañe en todo este asunto histórico es que el tal Rodrigo Alonso Pimentel, de quien presumiblemente tomó nombre la Torre de los Molinos, "firmó las capitulaciones como representante de la nobleza", lo cual habla con sobrada elocuencia de esta eminente personalidad tan allegada a Torremolinos y que vino a ser como un brazo derecho de los Reyes Católicos durante la contienda y las capitulaciones granadinas.
Ahora bien, haciendo un breve inciso aclaratorio respecto a cierta publicación existente, parece darse a entender que el nombre de Pimentel con que se rebautizó la torre de los Molinos ya se conocía en 1465, es decir, 22 años antes de la conquista efectiva de Málaga. El profesor López de Coca Castañer señala en su obra "Historia de Málaga (tomo II)", en el capítulo titulado "Del dominio nazarí a la expulsión de los moriscos (1239-1570)", en la página 537, que los portugueses atacaron Málaga en 1465 y que, refiriéndose posiblemente al mismo ataque, "Abd al-Basit, viajero musulmán de origen egipcio… señala en el curso de su estancia en Málaga que los portugueses habían atacado a quienes faenaban en los molinos de la Torre de Pimentel".
Dado que el Conde de Benavente, Rodrigo Alonso Pimentel, no se puso al servicio de los Reyes Católicos hasta 1474, y ese año en particular estaba luchando en el cerco de Toro (Zamora), donde fue apresado por los portugueses y posteriormente liberado, es evidente que el Pimentel que nos ocupa no se agregó a la conquista del reino granadino hasta después de 1474. Y, no obstante, el viajero musulmán Abd al-Basit, que parece haber sido testigo del aludido embate portugués y cuya estancia en Málaga se le atribuye por el año 1465, ya designa con el nombre de Pimentel a la Torre de los Molinos. ¿Pudiera tratarse de otro Pimentel anterior?
Tal aparente contradicción de fechas y personajes debe de tener una explicación lógica, la cual, con toda probabilidad, sea ésta: que el ataque que en 1465 lanzaron los portugueses contra la costa malagueña lo estuviera refiriendo Abd al-Basit algunos años más tarde desde Málaga, cuando los castellanos estaban a punto de conquistar la ciudad y, por tanto, ya se le habría impuesto el sobrenombre de Pimentel al bastión torremolinense, evidentemente por estar activo Don Rodrigo Alonso, desde hacía algún tiempo, en la conquista malagueña.

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