La Fundación Salud por Derecho ha denunciado este martes el "abusivo" precio del fármaco remdesivir para tratar los casos graves de COVID-19, cuyo coste por tratamiento asciende a 2.083 euros, frente a los seis euros que cuesta producirlo.
La directora de Salud por Derecho, Vanessa López, ha recordado además que existe una enorme cantidad de dinero público invertido en el desarrollo de este fármaco y en sus ensayos clínicos que, ha advertido, no han demostrado una reducción significativa de la mortalidad en los pacientes.
"El precio de los medicamentos debería ir relacionado con lo que cuesta desarrollarlos y producirlos, más un beneficio justo y razonable, sobre todo teniendo en cuenta el esfuerzo público que se ha invertido en toda la cadena de I+D", ha subrayado.
En este sentido, ha recordado a los gobiernos que, ante la escalada continuada en el precio de los fármacos y en casos como el actual, inmersos en una enorme crisis de salud pública, existen fórmulas que permiten asegurar precios justos y asequibles.
Y se ha referido en concreto al uso de licencias obligatorias para suspender temporalmente la patente de un medicamento y poder producir genéricos, provocando así una bajada de los precios y asegurando una mayor producción y el abastecimiento.
"El elevado y abusivo precio del remdesivir va a suponer una barrera de acceso para los países, sobre todo, los más pobres. Otros países como el nuestro, en caso de poder adquirirlo, van a tener que detraer recursos de otras partidas sanitarias igualmente o más necesarias", ha lamentado.
Además, ha recordado que EEUU ha anunciado la compra de casi la totalidad de la producción del remdesivir para los próximos tres meses -unos 500.000 tratamientos- , por lo que "no solo nos encontramos ante un problema de precio abusivo, también de suministro".
En casos como el actual, o ante los precios "desorbitados" de fármacos para la hepatitis C o el cáncer, las autoridades nacionales deben de hacer uso de las licencias obligatorias que permiten al país que la aplica suspender temporalmente una patente para que una empresa pueda producirlo como genérico, pagando a la empresa titular de la patente una compensación económica, señala.
"Es esperable que en los próximos meses salgan nuevos medicamentos y vacunas para la COVID-19 y tenemos ahora la oportunidad de hacer las cosas de manera diferente y mejor", anima.