El Eibar logró por fin su primera victoria de la temporada 2020-21 en Ipurua, gracias a un doblete de una de las jóvenes perlas del fútbol español, Bryan Gil, que liquidó al Granada y frenó su progresión.
El zurdo internacional sub'21 de Barbate se echó el equipo a la espalda en un pesado terreno de juego y con las condiciones que eran aparentemente más desfavorables para un jugador de sus características. Este triunfo impulsa al Eibar, que pone tierra de por medio con el descenso, mientras que el Granada frena en sus intentos de acercarse a zona europea.
Pese a no haber cumplido aún veinte años, Bryan Gil, cedido por el Sevilla, está demostrando su categoría y calidad gracias a la confianza y continuidad que le está dando José Luis Mendilíbar. No solo se estrenó como goleador en LaLiga Santander, lo hizo por partida doble y para dar además la primera victoria en casa al cuadro armero.
El andaluz se ha convertido en el nuevo 'puñal' del conjunto de Mendilíbar, que esta vez sí que pudo exprimir su apuesta tradicionalmente valiente, algo complicado ante un oponente tan bien ordenado como el de Diego Martínez, que se mantiene en la pelea para repetir clasificación europea.
Bryan Gil fue el protagonista de algunas de las mejores acciones en la primera mitad de un partido que según avanzó se volvió cada vez más trabado, con dificultad de los dos equipos para controlar el balón por el abundante agua que caía sobre el césped y con un juego parejo de lucha continúa y trabajo sordo por parte los 22 jugadores.
La ocasión más clara de toda esta primera mitad llegó en el minuto 29 por medio, como no podía ser de otra forma, de una jugada individual de Bryan Gil, que tras driblar a dos defensas centró dentro del área y el remate de Kike García acabó en el palo derecho de la portería, tras desviar el balón Rui Silva con un paradón.
Pero la auténtica explosión del zurdo jugador local no llegó hasta después del descanso. El joven internacional fue el que desniveló el partido. Abrió la cuenta al aprovechar un rechace del meta granadinista al lanzamiento de un penalti de Edu Exposito que había cometido el venezolano Yangel Herrera sobre Sergi Enrich.
No contento con ello, y pese a que Diego Martínez apostó por un triple cambio para cambiar la decoración y a que Luis Suárez tuvo en sus botas el empate, apuntilló el partido con un disparo muy ajustado al palo izquierdo y sin apenas hueco.
Con la victoria prácticamente zanjada el Eibar pudo incrementar incluso su ventaja ante un Granada que ya había cedido al festival de Bryan Gil.