El inicio del nuevo año activa de algún modo la cuenta atrás definitiva que debe concluir con el nombramiento y posterior toma de posesión del cuarto obispo de Asidonia-Jerez.
El proceso de búsqueda del sucesor de José Mazuelos se inició formalmente coincidiendo con su llegada a la Diócesis de Canarias, a principios del mes de octubre.
El nuncio apostólico en España, Bernardito Auza, trabaja desde entonces para elevar a Roma una terna de obispables, en un procedimiento en el que se tienen en cuenta las opiniones de religiosos, sacerdotes y laicos.
El problema es que a la nunciatura se le ha acumulado el trabajo en estos últimos meses, toda vez que actualmente son siete las diócesis españolas pendientes del nombramiento de obispo, a las que deben añadirse otras en las que el prelado ha presentado ya su renuncia al alcanzar los 75 años de edad.
Entre estas últimas se encuentra Sevilla, dándose el caso de que su actual titular, Juan José Asenjo, ha rogado encarecidamente la provisión de un sustituto al padecer problemas de salud que dificultan el cumplimiento de sus obligaciones.
A pesar de ello la rumorología no cesa y se habla incluso de la posibilidad de que Roma anuncie el nombramiento del nuevo obispo de Asidonia-Jerez en el plazo de unas pocas semanas.
La Iglesia es especialmente prudente en este tipo de procedimientos, hasta el punto de que las consultas que realiza entre los religiosos, sacerdotes y laicos tienen carácter de “secreto pontificio”.
Con todo, siempre salen nombres a la palestra, unos con más fundamento que otros y casi siempre estableciendo conjeturas sustentadas en los perfiles de los obispables y las características propias de la Diócesis.
Media docena de nombres
En todas las quinielas aparece el nombre de José Rico Pavés, actual obispo auxiliar de Getafe, natural de Granada y de 54 años de edad. Desde marzo de este pasado año es además miembro de la Comisión Episcopal para la Evangelización, Catequesis y Catecumenado de la Conferencia Episcopal Española (CEE).
En su contra juega el hecho de que el obispo de Getafe, Ginés García Beltrán, suena como candidato para otras diócesis, con lo que parecería lógico que Rico Pavés fuese promocionado ocupando su puesto.
Con apenas 40 años de existencia, Asidonia-Jerez es una diócesis de reciente creación, de ahí que resulte un lugar idóneo para la ordenación de obispos jóvenes que puedan promocionar con posterioridad.
Es lo que ocurrió con Juan del Río y José Mazuelos, llegados ambos desde Sevilla. El vicario general de la Archidiócesis hispalense es Teodoro León Muñoz, natural de Puertollano y de 56 años de edad.
En 2017 fue nombrado secretario general de la Asamblea de los Obispos del Sur. Es por tanto un hombre con experiencia en la gestión, no en vano es el brazo derecho de monseñor Asenjo.
Tanto es así que se le ha colocado también como posible obispo de Coria-Cáceres, otra de las sedes episcopales que están pendientes de nombramiento.
Más joven es Antonio Prieto Lucena, vicario general de Córdoba. Nació en La Rambla y en apenas una semana cumplirá 47 años de edad.
Es licenciado en Teología del matrimonio y la familia por el Pontificio Instituto Juan Pablo II de la Universidad Lateranense de Roma y doctor en Teología Moral por la Universidad Eclesiástica San Dámaso.
Otro nombre que suena es el de Francisco Román Castro. Tiene 53 años, es natural de Sevilla y ejerce como párroco de la Magdalena de la capital hispalense.
Ha dirigido el Departamento de Asuntos Jurídicos de la Archidiócesis de Sevilla, ha sido delegado episcopal para los Asuntos Jurídicos Sacramentales y secretario general y canciller.
También ha pasado por la Pastoral Universitaria, lugar del que llegaron Del Río y Mazuelos.
En las quinielas aparece igualmente el nombre del jerezano Carlos López Segovia, vicesecretario para Asuntos Generales de la Conferencia Episcopal desde 2014 a pesar de que cuenta únicamente con 44 años.
Es doctor en Derecho Canónico por las Pontificias Universidades Gregoriana y Laterana y habla español, alemán e italiano, además de tener conocimientos de inglés, francés y latín.
La rumorología incorpora también el nombre de Álvaro Pereira Delgado, natural de Montellano y de 41 años.
Hace apenas unos meses fue nombrado canónigo lectoral del Cabildo hispalense.
Es profesor de Nuevo Testamento en la Facultad de Teología San Isidoro de Sevilla y también ha pasado por la Pastoral Universitaria.
Las próximas semanas se antojan claves para el nombramiento del cuarto obispo de Asidonia-Jerez, un proceso que con el inicio del nuevo año parece activarse de manera definitiva.