Un joven de 14 años con problemas psiquiátricos se atrincheró con una azada durante la tarde del pasado viernes en una casa de Casarabonela, alquilada a un centro de menores francés, y donde reside junto a un monitor.
El responsable, en el exterior de la casa, informó a los agentes de la Guardia Civil, junto a miembros de la Policía Local allí desplazados, que el menor se encontraba bastante alterado y violento, y que estaba destrozando el interior y exterior de la vivienda, como la puerta principal, con roturas y golpes hechos con un objeto contundente, los cristales de las ventanas fracturados, así como diversos enseres y muebles rotos. Además, los agentes pudieron comprobar cómo se encontraba tras la puerta con la azada en la mano derecha y junto a una estufa de gas con dos bombonas de butano, tal y como se extrae del informe de actuación, al que ha tenido acceso Viva Málaga.
Así, resultó que el menor se encuentra en tratamiento, pero llevaba varios días negándose a tomar su medicación.
En el momento en el que los agentes entraron, el joven sale corriendo a la habitación y se encerró en la misma, retirando en ese instante, y para seguridad de todos, las bombonas de gas.
Tras intentar dialogar con él, con la mediación de los monitores, ya que no habla español, salió de la habitación e intentó agredir a uno de los agentes, pero pudo ser reducido, no sin antes dar un cabezazo e intentar morder a uno de los actuantes.
Finalmente, los servicios sanitarios pudieron medicar al chico, con gran dificultad debido a la resistencia que manifestó, y fue trasladado al Hospital Virgen de la Victoria de Málaga.