La Policía ha informado este viernes de que la detención es resultado de una de las investigaciones regulares contra las redes de inmigración y falsificación en el municipio en los negocios regentados o en los que habitualmente trabajan extranjeros.
Los agentes inspeccionaron cuatro establecimientos en los últimos días y detuvieron ayer a H.A.A., por dar trabajo a un inmigrante que carecía de permiso de residencia y trabajo.
El inmigrante, según la policía, trabajaba diez horas diarias en el establecimiento todos los días de la semana a cambio de 500 euros, comida y alojamiento.
No obstante, dado que el alojamiento era el almacén del local en el que trabajaba, carente de las condiciones mínimas de salubridad, también trabajaba como vigilante del negocio, de modo que su jornada se prolongaba durante 24 horas.
El empresario y las diligencias realizadas han sido puestos a disposición judicial.
La actuación de la Ucrif en otros establecimientos reveló la presencia de trabajadores con permiso de residencia sin estar dados de alta en la seguridad social.
La Policía Nacional ha recordado que este tipo de infracciones puede acarrear multas de hasta 6.000 euros por cada persona que se encuentre trabajando en estas circunstancias.